Eso es Jandilla

Me envía Yuntero este artículo que escribió su "Maestro" José Olid y que se publicó el día 5 de mayo de 2009 en el portal taurino Opinion y Toros. Agradezco desde aquí su colaboración.


"Eso es, casi cuatro décadas después, lo que en los Baños Arabes de Jaén y a modo de proyecto, Don Francisco de Borja Domecq Solís nos presentaba, con la discrepancia mayoritaria de los asistentes, constituida por la acrisolada solera de aquella generación, de buenisimos aficionados de los años sesenta y los incipientes -entre los que me situaría yo- que comenzábamos a recoger el testigo.
Desde mi bisoñez, desde mis veinte y pocos años, intervine expresando lo disparatado del proyecto; en el que básicamente se asentaba la teoría, de restarle pechos al toro bravo para adaptarlo a la motricidad que exigía el toreo en redondo, buscando el paralelismo con la crianza del caballo. El señor Domecq, a la sazón jovencísimo y plenamente convencido de los criterios a seguir, basados en sus experiencias ancestrales, con el ganado equino, concibió la marca “Jandilla”. Equivalente a toro sin personalidad, para mí.
El TORO, mi enamorado, se cria para la pelea, pelea hasta el final. Lejos de disminuirle delanteros y caido, siempre pensé en amejorárselos, ya que había hecho su aparición en las cuadras de picar el caballo “bretón”, con lo que advertí que el romaneo iba a pasar a mejor memoria. No me quivocaba. El TORO jamás será pieza de un “ballet”, ni intérprete de un guión previamente escrito. El toro es belleza, potencia, presencia, cuajo y cara; nobleza, fiereza y bravura; trapío y clase; lucha y entrega hasta la muerte. Es la primera Voluntad del Toreo y coprotagonista del mismo.
El domingo 26 de Abril -preferia de Sevilla- yo expectante desde mi “taurosillón”, suponía lo que despues iva a suceder: corrida muy medidita en varas, sin duda por miedo al derrumbe, que se produjo; paradita antes de tiempo, aumentando los problemas ya de por sí presentes, al estar poco enclasados. El ganadero, se ve que intenta corregir el destrozo, que lleva por delante y tomado desde atrás, antes de la reunión de los Baños árabes de Jaén, incorporando morfología de bravo, con prisa, por lo que las reses se le salen de tipo.
Se dice que tiene Tamarón en casa; yo no me lo creo. Tenía Tamarón en las raices con lo del Conde de la Corte, que fué originario en esa casa, intentando amejorarlo con lo de Don Felix Moreno Ardanuy, esto Saltillo puro (ese cruce no le ha cuajado a nadie), resultándole fácil decir que sólo adquirió lo de las Niñas de Don Felix y Doña Enriqueta para conservar el hierro. Busca Tamarón, que liga muy bien con Veragua, denodadamente; “como el que busca huevos”, la expresión le viene que ni a la medida. Aquello lo vendió deshechando y ahora deberá volver a las raices para “desfacer entuertos”. A mi, personalmente me va más el cárdeno “saltillero”. Sobre gustos..
Jandilla comercial, debe honrar el comercio pues no es pecado ser comerciante. Conjugar comercio con bravura, ya es más complicado. El Veragua-Tamarón ya estaba hecho; mejorarlo prudentemente y hasta donde cupiera en razón, hubiere sido lo propio. Un grupo de buenos aficionados se lo advertimos abiertamente aquella noche.
Por cierto que también participó de aquella mesa redonda Don Samuel Flores Romano, jovencito él igualmente. Otro, al que en pocos años se le fué la ganaderia de las manos; hoy trata de recomponerla, pero ya los tiempos de aquella locura, en que vendía los erales para simiente, sín tan siquiera tentarlos, han pasado."