lunes, 10 de octubre de 2016

El pasado volvió

La semana pasada mi cabeza mi jugó una mala pasada. Lo hace de vez en cuando la muy.... Le dio por recordar una parte de mi pasado.

No fue mi pasado taurino, no. Fue de un lugar en el que he vivido muchos momentos felices al que jamás regresaré.

Dicen que recordar es volver a vivir. Pero en este caso, me puso muy triste.

Pero el sábado pasado no recordé mi pasado.

No lo recordé porque regresó.

Si, el pasado sábado Vicente Barrera (quien fue, es y será siempre mi torero) volvió a enfundarse su traje de corto e hizo el paseíllo en la Plaza de toros de Valencia.

Poco más de 5 años habían pasado desde la última vez que pisó el albero del coso de la C/ Játiva.

Y volví a vibrar con su toreo vertical y sus pies clavados en el suelo con ese toreo tan elegante que a ningún torero he vuelto a ver hacer.

Porque Vicente Barrera Simó solo hay uno.

Y ese momento me hizo muy feliz.

Dicen que un torero jamás se va. Y afortunadamente Vicente nos deleita de vez en cuando con su toreo en algún Festival.

¿Cuando es el próximo? 

Me apunto.

domingo, 9 de octubre de 2016

Adrián, triunfador de la tarde


Ayer fue el día D. 

El día en el que el sueño de Adrián se cumplió.

Ayer se celebró en la Plaza de toros de Valencia, su Plaza, el Festival, su festival.

Las orejas, fue lo de menos,

El público que asistió, casi 6.000 personas, fue lo de menos.

El arrebato sorista, fue lo de menos.

La maestría de Ponce, fue lo de menos.

La vuelta de Vicente Barrera, fue lo de menos.

La valentía de Rafaelillo, fue lo de menos.

Las ganas de hacer algo especial de Román, fue lo de menos.

El rabo que cortó Ginés Marín, tras una excelente faena a un novillo premiado con la vuelta al ruedo, fue lo de menos.

La torería de Fernando Beltrán, fue lo de menos.

La rifa, fue lo de menos.

Lo verdaderamente importante de la tarde de ayer, fue ver la sonrisa de Adrián y los 7 brindis, 7 que recibió. Las orejas que le dieron. Y las vueltas al ruedo que dio.

Una sonrisa que no se apagó en ningún momento de la tarde.

Una sonrisa que vale millones.

Una sonrisa que gracias a todos aquellos que aportamos nuestro granito de arena, disfrutó.

Él fue el único triunfador de la tarde.

Y por eso, fue sacado a hombros de la Plaza, su plaza, por sus compañeros.

Porque Adrián es un torero más. 

Porque Adrián tiene la fuerza que tienen los toreros.

Y porque Adrián, se lo merecía más que nadie.

Por todo ello, gracias Adrián por demostrarnos que los sueños se cumplen. Solo hay que luchar por ellos.

Y el tuyo se cumplió ayer, día 8 de octubre de 2016, un día marcado en el calendario como uno de los mejores días de tu vida, sin duda.

lunes, 3 de octubre de 2016

50 aniversario de la Peña Taurina La Estocada de la Pobla del Duc


Exactamente hoy, 3 de octubre de 2016, se cumplen 50 años del acta fundacional de la Peña Taurina la Estocada de la Pobla del Duc.

Medio siglo desde que un grupo de aficionados taurinos decidieron oficializar una Peña que ya funcionaba desde hacía un tiempo.


Hoy se cumple ese aniversario, aunque se celebró la inauguración de la Peña meses más tarde, el 22 de enero de 1967.

Fue un clamor de gente y las calles rebosaban mucha ilusión. Asistieron toreros, periodistas y gente del toro.






Todo comenzó cuando tres chavales del pueblo, Rafael Campillo (El Torero), Emilio Abargues (Pelailla) y Francisco Boscá (Manzano) cogieron su petate y salieron rumbo a Sevilla donde soñaban con ser toreros.

Pasaron penurias y lamentablemente aquel sueño jamás pudo hacerse realidad, pero tal fue su afición, que años después fueron los impulsores de la creación de esta Peña.

El nombre de la Peña no fue casual. Decidieron no llevar el nombre de ningún torero. Eran muchos los que por aquel entonces estaban en boga de todos. Santiago López y Ricardo de Fabra fueron dos de los nombres que se barajaron. Más pronto o más tarde, estos toreros se retirarían y querían que la Peña tuviera continuidad.

A pesar de ello, no solo estos matadores consagrados han tenido relación con la Peña, sino que a lo largo de los años, han sido muchos los que han toreado en la Plaza de Toros portátil. Durante dos años fue de madera, luego de barrotes y más tarde, con la entrada en vigor del nuevo Reglamento, con callejón.

Fueron varias las ubicaciones de la Plaza de toros. La primera se instaló en la Plaza del Dr. Gomar, más tarde detrás de la que ahora es la empresa Marisan, en el Polideportivo, en la Calle del Sol (justo donde ahora vive José Luis Campillo, el hijo de Rafael), el campo de fútbol y por último, hasta hace 6 años que fue la última vez que se celebraron festejos en Plaza, en un solar de la Cooperativa al lado de la Plaza Canut.




Han sido muchos los Festivales Taurinos que se celebraron en esta localidad de la Vall d’Albaida y además de los citados anteriormente, también torearon Luis Francisco y Juan Antonio Esplá, José María Manzanares, Julián García, Armillita, Dámaso González, José Fuentes y muchos más.








Desde los años 90, se dejaron de celebrar los Festivales Taurinos e intermitentemente eran los alumnos de las Escuelas Taurinas de la Comunidad Valenciana los que hacían el paseíllo.

Todos  los toreros, banderilleros y aficionados que han pasado por la Pobla, guardan un grato recuerdo de su paso por allí. Transcurridos tantos años se acuerdan de la uva y el vino que año tras año, la Peña regalaba a todos los que toreaban y el cariño que recibían de los poblanos. Así me lo han dicho con admiración muchísimos toreros cuando les he contado que soy de la Pobla del Duc..

Hay miles de anécdotas para contar, pero el espacio es reducido para hacerlo. Pero si que se puede contar que Julián García recibió una cepa entera de uva Rosetti, que a Ricardo de Fabra le dieron un pan enorme o la broma que gastó Santiago López a un poblano, Salvador Santosjuanes, aficionado a la caza, cuando pintó un cerdo de negro haciéndole creer que era un jabalí.



Tantas y tantas vivencias y recuerdos que solo las “viejas glorias” recuerdan o sus hijos hemos sabido porque nuestros padres nos las han contado.

También se celebraron espectáculos cómico taurinos (Charlotadas entonces) y vinieron La Revoltosa, Los enanos toreros, Herrerito de Paiporta o la Banda del Empastre.

O incluso los miembros de la Peña se disfrazaban y celebraban sus propios espectáculos, como una parodia del Un, dos, tres o partidos de fútbol.






La Peña también fue la encargada durante muchos años en organizar las fiestas patronales en cuanto a actos lúdicos se refiere.

Por la Pobla han pasado artistas de la talla de Mª Carmen y sus muñecos, Manolo Escobar, Los 3 Sudamericanos, Los Mismos, Luis Aguilé, Salomé, Sara Montiel, Rumba 3, Manolo Otero, Pepote, Manolo de Vega, El Titi, Rosa Morena y muchos más.




Las cenas de aniversario eran muy especiales y cita ineludible cada año.

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Y cualquier momento de reunión, era una fiesta.




La Peña instauró el Premio a la Mejor estocada de la Feria de Julio. Entonces aquella Feria era mucho más importante que la de Fallas.






O también a los chavales que hacían sus pinitos, como a Campillo.


La Peña tuvo su esplendor durante aquellos años dorados cuando la afición era santo y seña de sus socios y cuando organizaban viajes para ver festejos taurinos o ganaderías.

















Con el paso del tiempo y cuando su primer y mejor Presidente, Rafael Campillo, falleció, la Peña tuvo un parón.

Fue con la llegada de mi padre, Salvador Gomar, a la Presidencia en 2005, cuando la Peña revivió. Se inauguraron los Ciclos de Charlas Taurinas, mucha gente joven se hizo socia, se celebraron clases prácticas de la Escuela Taurina con Manolo Carrión de Director y Joaquín Mompó (un enamorado de la Pobla del Duc) de maestro de ceremonias y a las cenas de aniversario acudieron los toreros valencianos triunfadores de las Ferias, los alumnos de la Escuela y máximos representantes del mundo del toro.






También los nuevos valores, ya matadores de toros, chiquillos entonces, pasaron por la Pobla, como Román.




Cuando mi padre dejó la Peña por motivos de salud, yo misma formé parte de la Directiva.

Fue tanta mi ilusión que quise seguir la estela de mi padre y tenía muchas ideas para realizar. Pero por circunstancias que no quiero recordar ni vienen al caso hoy, me vi obligada a abandonar la Vice presidencia y con ello la Peña. Pero siempre me quedarán aquellos recuerdos y vivencias como unas de las más bonitas de mi vida.









Tal vez dentro de un tiempo y cuando cambien ciertas circunstancias, decida regresar. Aunque siempre estoy dispuesta a ayudar, a pesar de que algunos no quieran mi ayuda.

Me comprometí a escribir un libro con motivo de esta efeméride, pero lamentablemente mis circunstancias familiares y otros motivos ajenos a mi voluntad, no me lo han permitido. Fue mucha la ilusión que puse y el trabajo que comencé, pero la vida es así. 

Lamento no haber podido extenderme más ni hablar con mucha gente, con la que pensaba para escribir el libro, sobre todos toreros que pasaron por la Pobla para que me contaran sus recuerdos. Tal vez dentro de un tiempo...

Fue mi amigo Natalio quien me sugirió escribir algo y como no sé decir que no. me he atrevido a hacer un pequeño resumen de lo que fueron aquellos tiempos felices. 

Se lo debía a la que un día fue mi Peña, la de mi pueblo, la Pobla del Duc, donde tengo mis raíces y donde tantos buenos momentos pasé no hace mucho tiempo. 

Se lo debía a Natalio y también a mi padre. Creo que le hubiera gustado y por eso: 

Va por ti, papá!

PD: Desde aquí quiero agradecer la colaboración de mi gran amigo Campillo por dejarme fotos de su padre y a todos aquellos que me contaron cosas que yo no pude vivir. Moltes gràcies!!