jueves, 30 de abril de 2009

Madrid, Madrid, Madrid


Todavía estoy escuchando el "Sevilla, tan sonriente, yo me lleno de alegría cuando hablo con tu gente..." y ya estoy oyendo el "Cuando llegues a Madrid, chulona mía, voy a hacerte Emperatriz de Lavapiés...".

Pues si, todavía no ha terminado la Feria de Abril en la capital hispalense, y hoy comienza La Feria de la Comunidad, que luego vendrá San Isidro, La Feria del Aniversario y por supuesto, los domingos de toros en Las Ventas. Más de un mes seguido de toros.

Y veré los festejos que pueda en televisión, como he hecho con los de Sevilla. Porque se supone que a Madrid van todos los toreros y todas las ganaderías de importancia. Digo se supone, porque ausencias, haberlas, haylas.

Pero además, este año debuto en Las Ventas. Y tendré la inmensa suerte de estar presente en La Goyesca y en la Confirmación de José Calvo, si el tiempo lo permite y con permiso de la autoridad.

Me parece que los partes meteorólogos son favorables y podré disfrutar de buenas tardes de toros. Espero que la autoridad se porte también.

Pues eso, que me voy allá donde se cruzan los caminos, donde el mar no se puede concebir. Me voy pa Madrid.

miércoles, 29 de abril de 2009

Los toreros de plata

Con Paco Senda y Valentín Arenas en la pasada Feria de Fallas

Me gusta mas la denominación de torero de plata que banderillero o subalterno. Queda mas bonito.

Es un colectivo al que no le solemos prestar mucha atención. Nos fijamos en el torero o en la ganadería. Pero, ¿quién integra la cuadrilla? Eso, casi siempre lo desconocemos.

Por suerte para mí, conozco a varios de ellos. Y gracias a ellos he aprendido mucho de la lidia, de la colocación en la Plaza, quien ha de poner los pares de banderillas, quien ha de bregar, quien ha de guardar la puerta.

Y gracias a ellos he aprendido que el triunfo de un torero no sería posible sin una buena cuadrilla que haga bien su trabajo. Eso sería imposible. Son un equipo.

Y gracias a ellos se, que se sienten toreros, que viven siendo toreros, que se preparan día a día, aunque no sepan cuando han de hacer el paseillo.

Y gracias a ellos se, que salvo que los que están colocados con un matador que toree mucho, están a merced del teléfono y deben compatibilizarlo con otros oficios para poder comer. Porque muchos toreros de plata no pueden vivir del toro.

Muchos toreros de plata soñaron un día en ser figuras del toreo. Muchos toreros de plata llegaron a tomar la alternativa. Otros se quedaron en el camino. Pero todos ellos siguen siendo toreros.

Y los toreros de plata también tienen su ritual para vestirse, para liarse el capote de paseo. Y hacen el paseillo. Y pasan miedo, mucho miedo. Una vez en el ruedo, existe el peligro para todos.

Y por eso, el escrito de hoy va por ellos. Por todos los toreros de plata. Pero en especial para uno. Se lo prometí. Y yo cumplo mis promesas. Así que esto va por tí.

sábado, 25 de abril de 2009

Ignacio Sánchez Mejías

Es Ignacio Sánchez Mejías un torero que desde siempre me ha llamado la atención. Y ya no solo por lo que pudo hacer dentro del ruedo, que en realidad no fue uno de los mejores, sino por su agitada vida extra taurina.

Comenzó siendo banderillero en la cuadrilla de su cuñado Joselito, no en vano, estaba casado con su hermana Lola, a pesar de sus escarceos amorosos, entre otras, con La Argentinita. Y estuvo presente en la muerte de Joselito en Talavera.

Escribió obras de teatro, fue crítico de sus propias faenas en el periódico sevillano “La Unión”, fue actor de cine, dio conferencias en la Universidad de Nueva York, fue Presidente de la Cruz Roja y del Real Betis Balompié. Ahí es ná.

Gracias a él, se creó la Generación del 27 cuando se reunieron para homenajear a Góngora en su tricentenario. Famosa es la foto en la que aparecen junto al torero, escritores de la talla de Vicente Aleixandre, Rafael Alberti, quien hizo el paseíllo en su cuadrilla, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Jorge Guillén, José Bergamín o Federico García Lorca, que el día de su muerte en Manzanares, empezó a escribir “Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías”. “A las cinco de la tarde. Eran las cinco en punto de la tarde...”.

Ayer se me pusieron los pelos de punta, me emocioné y hasta lloré cuando escuché a D. Francisco Picó recitar la segunda parte del Llanto por Ignacio Sánchez Mejías.

"¡Que no quiero verla!
Dile a la luna que venga,
que no quiero ver la sangre
de Ignacio sobre la arena.
¡Que no quiero verla!"
A mi, que últimamente me emocionan muy pocas cosas. Que me cuesta ver lo que otros ven. Que me cuesta sentir lo que otros sienten. Pero lo de ayer, no puedo describirlo con palabras. Lo siento, pero no puedo. Había que vivirlo, sentirlo, gozarlo. Como lo hice yo. Muchas gracias, D. Francisco.

jueves, 23 de abril de 2009

No hay incompatibilidad

Este es el título que utilizó mi padre hace un tiempo para un artículo que escribió en una revista taurina. Y se refería a que no había incompatibilidad entre el fútbol y los toros. Y en principio, no la hay.

Mi padre, que media vida o casi entera se ha dedicado profesionalmente al fútbol, es además aficionado a los toros, Presidente de una Peña Taurina y abonado en la Plaza de Toros de Valencia y en Mestalla. Salvador Boix, que no el apoderado de José Tomás, sino un excelente aficionado y mejor persona, en su juventud fue árbitro profesional de fútbol. Conozco además mucha gente que compatibilizan ambas aficiones de una manera muy sana.

Yo misma, hace tiempo solía acudir a Mestalla, entonces Estadio Luis Casanova, para animar a mi Valencia y a mi Mestalla, ahora Valencia B y también acudía a la Plaza de Toros de Valencia. Ahora mismo, lo primero lo he dejado un poco de lado, pero jamás renunciaré a ser "che" por los cuatro costados, de la misma manera que jamás renunciaré a ser Barrerista de pura cepa, piropo que me dijeron un día, uno de los mas bellos que jamás me han dicho .

No hay incompatibilidad. Pero si hay que elegir, ahí está el problema. Nadie puede ser de Joselito y de Belmonte, de Manolete y de Arruza, de José Tomás y de Enrique Ponce, del Sevilla y del Betis, del Valencia y del Levante. Igual que nadie puede querer a dos personas a la vez.

Y eso me pasó a mi ayer. Aunque no fui yo la que decidí. Lo hicieron por mi. Yo quería ver los toros donde suelo ir a ver las Ferias. Pero lo que no sabía es que a las 8 de la tarde, había fútbol. Jugaba el Betis contra el Valencia. Pues me quedé sin ver los toros. Pero tampoco vi el fútbol. Aunque al menos, ganó mi equipo.

Y eso pasará el próximo día 2 de mayo, día de la Comunidad de Madrid. En la capital de España habrá dos acontecimientos. En Las Ventas se celebrará la tradicional corrida Goyesca. Y en el Santiago Bernabeu se jugará el partido de la temporada, el Real Madrid - Barça.

¿Qué elegirán aquellos que presumen de ser futboleros y aficionados? ¿Irán a Las Ventas o al Santiago Bernabeu? Yo lo tengo claro, por supuesto. Aunque me temo que la mayoría, también. Peor para ellos.

miércoles, 22 de abril de 2009

Trio de ases

El día 23 de abril, el día en que nació Cervantes y Shakespeare, el día de San Jorge, el día del libro, el día de Morante de la Puebla, El Cid y Victorino.

En la Maestranza, oliendo a albero y frente a las reses de Victorino, se enfrentan dos sevillanos, cara a cara, sin mas armas que su capote y su muleta. Cada uno en su estilo. Uno está acostumbrado a estos retos. Para el otro es su primera vez. Y ambos, frente a su gente.

A lo largo de la temporada hay hitos importantes, que despiertan gran interés en los aficionados. Y este, es uno de ellos. Como lo fue la encerrona de Talavante el Domingo de Resurrección en Madrid o lo será la de José Tomás en Barcelona.

El problema de estos días es que esperas tanto, que muchas veces te decepcionas con el resultado. Tarde de expectación, tarde de decepción.

Solo espero que este dicho no se cumpla y que el día 23 de abril sea recordado durante mucho tiempo y que quede grabado en nuestra retina. Así sea.

sábado, 18 de abril de 2009

Sevilla tiene un color especial

Un color, un olor, un sentir. Mi Sevilla del alma. La que solo conozco en otoño. Desde que pisé su tierra, atrapó mi corazón de tal forma que me enamoró. Y ya no puedo vivir sin ella.

Y ayer empezaron los toros en la Maestranza. En esa bendita Plaza de Toros. Con su Puerta del Príncipe. Aquella que en 1994, abrió por vez primera un valenciano. Y tenía que ser Vicente Barrera.

Y llovió. Y eso que el agua en Sevilla es una maravilla. Pero no cuando hay toros. El pasado año hubo 7 suspensiones, 7. Y una la sufrí yo. Pero volveré. Vamos, que si volveré. Y veré toros en la Maestranza. Vamos, que si los veré.

Y comienza con la Pre Feria, que luego vienen los Farolillos, el Corpus, las novilladas de los domingos y San Miguel. ¿Será por toros en Sevilla? ¿Será por emociones en Sevilla? ¿Será por toreros en Sevilla?

Y en Sevilla murió un torero valenciano, Manolo Montoliu. Y en Sevilla se doctoró otro valenciano que también encontró la muerte en el ruedo, Manuel Granero. Y en Valencia tomó la alternativa hace cincuenta años un sevillano, Curro Romero.

Y en Sevilla se respira azahar, como en Valencia. Y en Sevilla hay un río, como en Valencia. Y en Sevilla ganó el Valencia una Copa del Rey. Y mañana se enfrentan ambos equipos en Mestalla. El Valencia y el Sevilla. Y en Valencia vivo yo. Pero mi sueño está en Sevilla.

miércoles, 15 de abril de 2009

La locura de las entradas

Si es que no falla. Anunciado José Tomás para actuar en cualquier Plaza de Toros y puestas a la venta las localidades en las taquillas o por internet, estas se agotan de inmediato.

Que conste que a mi José Tomás me gusta, me emociona, me atrae. Lo que no soporto es el circo que se monta alrededor de su figura. El estrés que provoca.

Afortunadamente, yo he podido verle torear las dos veces que ha toreado en Valencia desde su reaparición. Como también lo pude ver antes de su retirada temporal. Pero no es eso.

Pienso en aquel abuelete al que le hace ilusión verle, aquel que vive en un pueblo o en una ciudad donde la varita mágica no le toca y no tiene Plaza de Toros, o no es del agrado del torero. O si.

Pero no tiene la suerte de poder hacer la cola pertinente, o de conectarse a internet porque no sabe ni siquiera que esta tecnología existe o no conoce a nadie que tenga cierto “enchufe” para conseguirla.

Además, el matador se niega en rotundo a salir por la televisión, aunque fuera de pago. Porque hay muchos bares donde puedes ver los toros sin pasar por taquilla. Eso si, te cuesta lo que vale una cervecita o un bermut.

Esta situación de las entradas me recuerda a la época navideña en la que los niños le piden a los Reyes Magos un determinado juguete o muñeca y te recorres todas las tiendas habidas o por haber porque está agotado. Al final no tienes mas remedio que comprar otro juego. Lo se, porque unas Navidades me volví loca buscando la Casita de las Tres Mellizas y al final tuve que comprar vestidos para la Nancy, que todo sea dicho de paso, eran mucho mas bonitos y además me recordaban a mi infancia.

martes, 14 de abril de 2009

Las suspensiones

Me ha vuelto a ocurrir. Y van... Ya he perdido la cuenta de las veces que he planeado pasar una tarde de toros y las inclemencias meteorológicas me lo han impedido. Es una situación parecida a cuando tu equipo de fútbol juega una final de la Champions League y la pierde o cuando te examinas de una oposición y no la apruebas. Ambas cosas se lo que son, y además por duplicado las dos.

Me ocurrió este sábado de Gloria. Yo tenía la intención de ir al Festival que con ocasión de la Pascua Taurina se había organizado en Oropesa del Mar. Ir, fui. Pero al llegar había un cartel que anunciaba que se había suspendido el festejo por la lluvia.

Me pasó el pasado septiembre, cuando tenía planeado ir a Algemesí para ver a mi torero Vicente Barrera. La tormenta fue impresionante durante toda la mañana y durante varios días. Con buen criterio, la Comisión Organizadora decidió aplazar la corrida. En esta ocasión, mi amigo Carlos Bueno me advirtió con tiempo para evitar hacer el viaje el balde.

Unos días más tarde viajé hasta mi Sevilla del alma para San Miguel. Estuvo lloviendo intermitentemente desde primera hora de la mañana, y justo una hora antes, paró la lluvia. Yo entré en la Maestranza. Me senté en mi sitio. Pensé que iba a disfrutar de una buena tarde de toros, con un cartel de verdadero lujo. Pero me quedé compuesta... y sin toros.

En el mes de mayo, también sufrí otra suspensión con ocasión de la Festividad de la Virgen de los Desamparados. Y no era la primera vez que en tal fecha me pasaba. Años antes ya ocurrió.

Los aficionados no tenemos bastante con que nos pongan un cartel que medianamente sea de nuestro agrado, que contraten una ganadería que a la hora de la verdad embista, que tengamos dificultades para conseguir una localidad acorde a nuestra economía, sino que también debemos estar pendientes del cielo.

Menos mal que a veces, los planes alternativos salen mejor que los planes originales.

sábado, 11 de abril de 2009

Semana de pasión y toros

Yo no soy mucho de oficios ni de procesiones de Semana Santa, la verdad. Es posible que alguna vez, siendo niña, haya ido a ver la Procesión de Viernes Santo en mi pueblo. Hasta que mi memoria alcanza, recuerdo que el día de Pascua, cantaba la tarara, empinaba el cachirulo, comía la mona, rompía el huevo duro en la frente de alguien, saltaba a la cuerda y escalaba la montaña para pasar un día de campo. Con los años, cambié todas estas tradiciones por unos días de relax en la playa.

La verdad es que nunca me había planteado que durante la Semana Santa también se celebraran toros. Recuerdo que mis mayores siempre me han contado que hace muchos años, estas fechas eran de recogimiento. Los bares estaban cerrados, era imposible ir al cine y desde luego, impensable, ir a bailar. Los tiempos han cambiado.

La Feria de Arles se celebra desde el 10 hasta el 13 de abril, justo desde Viernes Santo. Desconozco si siempre ha sido así. Desconozco tantas cosas... Pero me llama la atención. El sábado de Gloria se celebra en Málaga la Corrida Picassiana, en la que entrarán las cámaras de Telecinco para retransmitirla en abierto. El mismo sábado de Gloria, se celebra en la localidad castellonense de Oropesa del Mar un Festival, para celebrar la Pascua Taurina, una Pascua Taurina que también se celebra en Onda. Reconozco que era la primera vez que oía que estas Pascuas existían.

Lo que si que conocía desde hace tiempo eran los Domingos de Resurrección en Sevilla, de gran tradición y solera, después de una semana de procesiones, saetas y madrugás, el colofón para el buen sevillano es acudir a la Maestranza después de haber disfrutado de una buena comida en Triana, regada con manzanilla. También Madrid, con la encerrona de Alejandro Talavante es una buena escusa para escaparse. O Málaga, donde José Tomás continúa su temporada.

Me temo que este año, cambiaré la mona, el cachirulo, la playa y las procesiones por los toros. Esta Fiesta no comprende el calendario litúrgico. Y siempre es buena fecha para disfrutar de una buena tarde taurina. Que así sea.

lunes, 6 de abril de 2009

Toros y playa

Mis dos pasiones juntas. Toros y playa. En estas fotografías, tomadas en mi playa hace unos años vemos un toro descansando, de arena, es obvio, de otra manera no podría estar ahí tan tranquilito.

Tengo la inmensa suerte de vivir en una ciudad con vistas al mar. No concibo mi vida sin toros, pero tampoco sin tener la playa cerca y de vez en cuando me escapo a disfrutar de los primeros rayos de sol. Para mi sería un sueño tener una Plaza de Toros a la orilla del mar.

En Cullera hace unos años se construyó una Placita, que no tiene las medidas reglamentarias, pero donde se podrían torear becerradas, de hecho hace un tiempo se celebró allí un Concurso de Escuelas Taurinas. Ahora que está de moda remodelar y reabrir las Plazas de Toros con encanto, me gustaría tanto que pensaran en ella...

Sería una delicia para mi disfrutar de una jornada de playa y toros. Por la mañana a ligar bronce junto al mar y por la tarde, ligarlo junto al albero. De ilusión también se vive.

domingo, 5 de abril de 2009

Tu Solo

Después de un tiempo queriendo ver esta película, por fin la he visto y me ha encantado. Rodada en 1984 y dirigida por Teo Escamilla refleja la vida de unos chavales de la Escuela Taurina de Madrid que un día soñaron con ser figuras del toreo, con la banda sonora de Vainica Doble.

Para mi ha sido una gran satisfacción volver a ver a Luis Miguel Calvo, a quien he visto también en otras películas taurinas como Juan Belmonte o en la serie Juncal. Fue en esta serie donde descubrí a Luis Miguel. También ha sido una inmensa alegría ver a José Miguel Arroyo siendo un niño, disfrutar con el toreo de sus principios y verle "hacer la luna".

La película rodada como documental va desarrollando la vida de estos niños que aprenden en la Escuela y torean sus primeras becerras, con sus miedos, angustias, sinsabores y sus primeros triunfos. Joselito cumplió su sueño y llegó a figura del toreo. Otros no corrieron con la misma suerte. Algunos de ellos, después de probar fortuna, decidieron cambiar el oro por la plata.

Desgraciadamente esa es la cruda realidad en el mundo de las Escuelas Taurinas. No todos alcanzan su sueño.