miércoles, 21 de julio de 2010

Pinturerías ya está a la venta


Hace unos días les hablé del disco que la Banda Unión Musical Valenciana había grabado sobre pasodobles taurinos.

Pan y Toros, Ópera Flamenca, Temple, Dauder, Lope, Tercio de Quites, Chacarte, Manolete, Pinturerías, Dávila Miura, Churumbelerías son los once pasodobles.

Ya pueden adquirirlo llamando o enviando un sms al 678519851, enviando un mail a musicalvalenciana@gmail.com o en el Restaurante Els Bous de Valencia.

Las portada e ilustraciones son de Carlos Aguilar, "Las suertes del Toreo" y colabora, Carlos Bueno.

Les conté que tuve el inmenso honor de colaborar escribiendo el prólogo. José Pardo, el Director de la Banda me ha dado permiso para publicarlo aquí.

Les aconsejo que compren el disco, al precio módico de 10 euros. Con lo que cada pasodoble sale a menos de un euro.


Prólogo

Yo no puedo concebir una buena faena sin escuchar un buen pasodoble.
Cuando asisto a una corrida de toros, tengo puestos mis cinco sentidos en ella.
Mi vista pendiente de lo que ocurre en el redondel.
Mi olfato, sintiendo ese olor a albero. Y mi oído, mi gusto y mi tacto, cuando escucho la música sonar al compás.
Porque un pasodoble puede ser dulce o salado, ácido o amargo, fresco o cálido, suave o áspero.
Se produce tal simbiosis entre el torero en el ruedo y los acordes que se convierte en una auténtica delicia para el paladar de los sentidos.
Y escuchar a la Banda Unión Musical Valenciana te transporta a un mundo repleto de aroma de torería.
Es como la luz del sol que nunca se apaga, como el mar que se confunde con el cielo azul, relajante y tranquilo y como la luna que alumbra la noche estrellada.
Cuando las notas suenan son capaces de parar la embestida de la tristeza, templan los ánimos y mandan con suavidad.
La música es Arte, con esos compases, con esa sensibilidad que evoca, con esa frescura que desprende.
Porque el Arte es todo aquello que nos hace sentir, aquello que nos hace vibrar, aquello que nos hace emocionar.
Gracias a José Pardo por permitirme compartir con ustedes mis sentimientos.
Gracias por este disco tan taurino.
Gracias por hacer que esto no muera.
¡¡Que Dios reparta suerte!!

6 comentarios:

  1. Un pasodoble hay que tocarlo cuando una faena hace vibrar al público entre esa union que el toro y el torero vayan al mismo compás.La banda de aquí de Valencia dá igual quien toree,que haya un buen toro,que haya una buena faena ellos a tocar que para eso les pagan,ayer en todos los toros a tocar que el mundo se acaba.
    Ayer habria que decirle a Ponce que yá está bien de engañar a la gente eligiendo los toros,luego le sale lo que le sale.Lo mejor el de la tarde el sr.presidente al no conceder la segunda oreja a Castella y no canviar el segundo toro a Ponce.Amparo no se que mania te ha entrado con la música hablaremos con Rita para que te hagan directora del palau y sustituyes a Marian Beneito.

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  2. Como siempre, si no te echas alguna flor revientas.
    Que la música, mas en concreto el pasodoble, va ligada al toreo no hay duda, pero de ahí a que le siempre estés dando la vara con la música.

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  3. Anónimo, no es esa la cuestión de la entrada, la cuestión está en que la señorita Gomar ha hecho el prólogo y de eso se debe enterar todo el mundo.
    Faltaría más!
    Forfive

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  4. ...No "t`ha caio na, jamia".
    Amparo, estos no tienen peligro; son peores los que la matan callando.
    Como Churumbelerias se ve que aporta las ultimas vueltas, os quiero decir que este pasodoble es Don Federico de Mendizabal, al que puso musica -y que musica!- el Maestro Cebrian.
    Yuntero

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  5. Es verdad que los pasodobles estan muy ligados a una buena faena, pero yo por ejemplo vivo en Madrid y prefiero ver la faena sin oirlos, es la costumbre, sin embargo me voy a Sevilla o a Valencia y se que estoy en tierra de musicos y me gusta escucharlos pero claro cuando la faena lo requiera porque tocar por tocar no

    Tomasista

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  6. Paco F, coincido absolutamente en todo lo que dices, excepto en lo del Palau, jaja. La música, que me encanta, solo cuando una faena lo merece. Por supuesto que Castella merecía solo una oreja. Por fin, buen criterro de la Presidencia. Y si, es llegar los figuras y ya comienza el baile en los corrales...

    Ay, Yuntero, si te cuento lo que pasó con Churumbelerías... Va, ahi voy. Una tarde en la feria de Fallas que yo estaba en la Plaza, al lugar donde voy a ver los toros, acudió un señor que no es de los habituales. Empezó a tatarear este pasodoble. La gente que estaba allí, se quedó sorprendida, pensando que sonaba un móvil, cuando en realidad eran los silbidos de este caballero. Al momento él dijo, es que yo soy mas de música que de toros. Entonces, el dueño del bar le dijo, pues aquí se viene a ver los toros. Al cabo de unos días, me contaron esa anécdota, pero nadie sabía que pasodoble era. Entonces, llamé a José Pardo y tatareándole la música me dijo, Amparo, ese pasodoble es Churumbelerías. Desde entonces, se ha convertido en el himno del lugar donde voy a ver los toros.

    Si, Tomasista, es que cada Plaza tiene su tradición. En Madrid,no hay pasodobles en las faenas, aunque a veces, yo los he echado de menos, pero escucharlos en La Maestranza, es una delicia. Y pienso lo mismo que tu, solo cuando la faena lo requiera. No como ayer que empezó a sonar la música en una faena mediocre.

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