miércoles, 21 de septiembre de 2016

El sueño de un niño


El próximo sábado 8 de octubre se cumplirá el sueño de un niño, Adrián.

Adrián soñaba con un Festival taurino en su Plaza de Toros, la de Valencia y ese día, la víspera del día de la Comunidad Valenciana se abrirá la Puerta de cuadrillas para que 7 toreros 7 hagan el paseillo y se enfrenten a reses de diferentes ganaderías.

El cartel estará formado por Vicente Ruiz El Soro, Enrique Ponce, Vicente Barrera, Rafaelillo, José Garrido, Román y novillero Fernando Beltrán.

Será un Festival benéfico a favor de la Fundación de Hematología Infantil.

Todavía está en nuestras retinas la pasada Feria de Julio cuando Adrián fue invitado por varios toreros a dar la vuelta al ruedo con ellos, paseando incluso las orejas, como si fuera un torero más. 

Porque Adrián es un torero. Porque tiene la fuerza y las agallas para hacer frente a su enfermedad.

Hay que llenar la Plaza. Adrián se lo merece y todos los niños enfermos, también.

El mundo taurino siempre se ha caracterizado por su solidaridad con causas benéficas y ha sido necesario el esfuerzo de mucha gente que con su granito de arena ha conseguido que este sueño se haga realidad.

¿Cuesta mucho conseguir que Adrián siga sonriendo? Yo creo que no. 

Estamos obligados a colaborar.

Será una tarde preciosa, cargada de emociones y sentimientos y si Dios quiere, allí estaremos para vivirlo.

Va por tí, torero!

domingo, 11 de septiembre de 2016

Cabestrero



¿Y ahora como les explico lo que sentí ayer en Utiel?

Todavía estoy en un sueño del que no quiero despertar.

Ayer Román me brindó su segundo toro, Cabestrero de nombre, en la Plaza de Toros de Utiel. En esa Plaza que tanto me gusta.

No era la primera que vez que recibía un brindis. La primera vez fue en Castellón y fue Luca Ruffo quien me lo brindó.

Que cosas, gracias a Luca conocí a Román. En su primera etapa en la Escuela Taurina de Valencia, cuando Román era un crío, eran inseparables. Tengo tantos recuerdos de aquellos años, que no sabría por donde empezar.

Lo de ayer fue un sueño hecho realidad.

No he pasado un buen verano, mas bien diría que ha sido uno de los peores veranos de mi vida.

Y Román lo sabía.

Cuando le dijo a su cuadrilla que retirase el toro y le vi caminar lentamente hacia mi con esa sonrisa que le caracteriza y escuché mi nombre, sentí un escalofrío que recorrió mi cuerpo. Temblé. Me emocioné. Casi hasta lloré.

No dejó de sonreír ni un solo momento ni yo tampoco.

Rezaba para que triunfara y así sucedió. Cortó una oreja de su segundo y dos en el primero de su lote.

Me acordé de ellos una vez más. De Michel y de mi padre. Seguro que estaban brincando de felicidad al verme feliz a mi.

No tengo palabras para agradecerle el brindis. No me salen.

Él sabía que yo no estaba pasando un buen momento y él quiso devolverme mi sonrisa una vez mas.

Jamás olvidaré ese momento. Jamás.

Y cuando tenga bajón, volveré a recordarlo una y otra vez.

Millones de gracias Román!!!!!!!!!!