Esta tarde, después de la comida con mis bloggeros preferidos, Iván de Orocárdeno, Maestro de Tercio de Varas y Andrés de Cornadas para todos y con Vicent y Pepe, compañeros de las clases en la Escuela Taurina, nos hemos dirigido a la Plaza de Toros para asistir al festejo vespertino.
En la misma puerta de la Plaza, nos hemos encontrado a Cayetano. Estaba tranquilo, a pesar de que su hermano iba a hacer el paseillo minutos después.
Nos hemos acercado a él y he sacado mi cámara de fotos. Me acompaña siempre que voy a los toros. Nunca sabe una a quien va a encontrarse.
Y voilà, ahí está el resultado. Esa foto que ven.
Una no es de piedra. Y aunque siempre hablo de mis sentimientos taurinos y de esas faenas que me emocionan, también soy mujer.
Y aunque cuando estoy dentro de una Plaza de Toros solo me fijo en el torero, cuando estoy fuera de ella, también puedo apreciar la belleza o la simpatía del hombre que se viste de luces.
Después de estos últimos días de Feria, donde muy poco he podido disfrutar, encontrarse a Cayetano de frente ha sido lo mejor de la tarde.
Me hubiera gustado haberles contado que he vibrado con una faena. Pero no puedo, porque eso no ha ocurrido.
Anda que no dejar ni un comentario con estas dos bellezas que salen en la foto!
ResponderEliminarPor cierto, el chico que sale al lado de Amparo, es Cayetano.
Iván, afortunadamente los que me leen son buenos aficionados a los toros y esta entrada mas bien podría haber ido al Hola.
ResponderEliminarDe esos temas, yo la primera, solemos pasar un poco. ¿Te imaginas un post en el foro con cotilleos taurinos? Yo, no.
Aunque no pude evitar escribirla, que una no es de piedra, jeje