De Tinto y Oro

La Asociación Cultural Taurina De Tinto y Oro está de cumpleaños. Este año cumple un cuarto de siglo.

25 años defendiendo una Fiesta que es atacada por otras Asociaciones. 25 años celebrando Conferencias, Mesas Redondas, Exposiciones Pictóricas. 25 años cultivando el Arte gastronómico.

Si, puedo dar fe, que en Tinto y Oro se come de auténtico lujo. Pero no solo es eso, sino que el ambiente que desprende aroma torero por todos los costados.

La gente que integra De Tinto y Oro acoge al foráneo como si fuera uno mas. Conmigo lo han hecho.

Y recuerdo aquella capea en Vitorás donde aquella becerra me tumbó. Estaba con ellos.

Desde el 23 de febrero hasta el 25 de marzo se celebrarán una infinidad de actos para festejar dicha efeméride.

Se celebraron ya la Conferencia a cargo de Dña. Mercedes Vilar de Vic, Catedrática de Historia sobre los orígenes de las corridas de toros en la ciudad de Valencia, la Cena-Coloquio con la participación de varios periodistas sobre los carteles de Fallas, la visita a la Ganadería Los Chospes en el Robledo (Albacete).

El día 10 de marzo a las 21 horas, tendrá lugar la inauguración de la exposición de fotografía taurina de José Joaquín Sánchez y el 12 de marzo, también a las 21 horas, habrá una Mesa Redonda acerca del toreo actual con la intervención de José Copete "Copetillo", Juan Carlos Vera, Juan Moreno, Gerardo Rojo y Román.

El día 15 de marzo, a las 16 horas se iniciará el pasacalle desde la sede de Tinto y Oro de la banda Unión Musical Valenciana hasta la misma Plaza de Toros de Valencia. Eso no me lo pierdo. Que delicia ir detrás de esa banda.

El 23 de marzo a las 21 horas, se entregará a Domingo Navarro el poema dedicado por Angel Bartolomé. Y para finalizar, el día 25 de marzo, también a las 21 horas, Refelxiones sobre el libro que el periodista Vicente Sobrino le ha escrito al poeta Rafael Duyos.

Así como ven, De Tinto y oro es una Asociación dinámica y activa. Seguro que acudiré a mas de un acto porque el lugar lo merece, sus gentes lo merecen. Y seguro que un día de Fallas me comeré una buena paella allí. ¿Verdad, Pieter?