miércoles, 22 de julio de 2009

Dejad que los niños se acerquen a mi

Se llama Dimas y es un chavalín de apenas once años con el que compartí localidad el otro día en la Plaza de Toros de Valencia. Dimas iba acompañado de su amigo David.

Tenían que haber visto la ilusión, la emoción y la alegría de la infancia en sus ojos. La magia que desprendía su figura.

Se sentó a mi lado. Durante el primer novillo, le observé. Al segundo le pregunté su nombre. Y al tercero, ya agarró mi mano con fuerza porque sentía miedo. El mismo miedo que los pocos que asistimos el domingo, sentimos en determinados momentos de la novillada.

Y tenía dudas y me preguntaba cosas que ocurrían en el ruedo. Cosas que un niño no podría comprender. Porque hay veces que un adulto tampoco puede.

Pero Dimas no era un niño igual que los demás niños de su edad. Dimas era un niño educado, amable, simpático, correcto y aplicado.

Y Dimas me contó que juega a los Sanfermines en el parque de su pueblo. Mientras otros niños juegan a la play, a la nintendo, a la wii o a cualquiera de esos artilugios con los que juegan los niños.

Y Dimas me contó que quiere ser torero y dentro de unos años, se apuntará a la Escuela Taurina.

Así que recuerden su nombre, porque dentro de un tiempo, cuando un torero llamado Dimas me brinde un toro, será aquel chavalín con el que compartí barrera aquel día de la Feria de Julio de 2009.

1 comentario:

  1. Precioso Enelredondel,y que buenos recuerdos...No creo que haya nada más bonito en esta vida,que el haber sido niño y soñar con ser torero,bueno sí,conseguirlo...Que emoción y que inocencia a esa edad jugando al toro,sin saber nada de las trampas que te puedes encontrar a lo largo del camino.Que bonitos seran para Dimas los primeros dias de escuela,las primeras becerras,e incluso el primer revolcón,y como no,ese día que no te cambias por nadie de este mundo,tu primera tarde vestido de luces,que ya no eres aquel niño de entonces pero sigues con la ilusión intacta.Enelredondel,espero que los sueños se hagan realidad y Dimas te brinde un toro,y este yo allí para verlo.Un saludo,Andrés.

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