lunes, 31 de marzo de 2014

A las 5 en punto de la tarde

El pasado sábado, a las 5 en punto de la tarde, mi padre falleció.

Estuve con él hasta su último suspiro.

Estuvo luchando 16 años contra esa maldita enfermedad llamada cáncer.

Él fue siempre un luchador incansable y un torero que tenía cosido su cuerpo con todas las cornadas de las muchas intervenciones quirúrgicas que soportó estoicamente.

Sus fuerzas empezaron a flaquear durante el pasado verano cuando su estado empeoró.

Esperó a que finalizara la pasada Feria de Fallas para que yo pudiera disfrutar hasta el día de San José.

Al día siguiente ingresó en el hospital donde fue apagándose poco a poco y de donde ya no pudo salir.

Han sido unos meses muy duros para él, para mi familia y para mi.

Unos meses en los que he dedicado muchas horas del día a su cuidado y he dejado apartada mi afición, que también era la suya.

Los últimos días de Feria vi los toros desde su asiento, pensando que algún día volvería a sentarse él allí.

Pero eso ya no será posible.

He escrito varias entradas despidiéndome de gente a la que apreciaba y es muy dificil para mí despedirme de mi padre, aquel que me lo dio todo y que aunque discutíamos muchas veces le quería con locura.

Ahora que todavía lo tengo tan reciente y que parece que esté en una nube, me he atrevido a contarles lo ocurrido porque dentro de unos días no creo que sea capaz.

Heredé muchas cosas suyas, pero entre todas ellas, mi pasión por los toros.

La primera vez que fui a la Plaza de Toros de Valencia, fue él quien me acompañó, hemos visto muchos festejos juntos y de él he aprendido muchas cosas.

Fue Presidente de la Peña Taurina La Estocada de la Pobla del Duc, de la que años mas tarde fui yo Vice Presidenta.

Mientras escribo estas palabras pienso que cuando acabe pasaré a su casa y le diré, mira papá lo que he escrito.

Pero no. Eso ya no puede ocurrir jamás porque se ha marchado para siempre.

Esperó a que fueran las 5, las 5 en punto de la tarde, la hora mas torera que existe.

Pero a las 5 de la tarde, también daban comienzo los partidos de fútbol durante los años en los que fue Gerente del Valencia C de F.

Por eso en el momento de su muerte, unió sus dos pasiones, el fútbol y los toros y descansó en paz.

Desde aquí me gustaría agradecer todas las condolencias recibidas por el fallecimiento de mi padre y la asistencia a su despedida.

Mi padre fue una gran persona y me consta que muy querida por la gente que lo conoció.

En especial me gustaría agradecer a la Federación Taurina Valenciana por el centro de rosas rojas y a la Peña Taurina La Estocada de la Pobla del Duc la corona que le acompañaron en su despedida.

Le hice el encargo de que buscara a Granero y a Fabrilo y a Manolete y que entre todos protegieran a mis toreros.

Seguro que desde allá arriba me enviará todas las fuerzas que él tenía para afrontar la enfermedad de la manera que lo hizo, como un auténtico torero y que muchas veces a mi me faltan.

Solo me queda decir SIEMPRE TE QUERRE, PAPÁ.