A dos meses de que empiece la Feria de Fallas, está todo en "pell i bajoqueta".
Disculpen los que no hablan valenciano. Esa expresión se utiliza en mi lengua cuando algo está todavía patas arriba, sin terminar.
Y eso es lo que ocurre con los carteles de la primera feria importante de la temporada en España.
El día 20 de enero, deben presentarse ante la Diputación. Y por ahora poco o nada se ha dicho al respecto.
Culpa de ello la tienen los famosos derechos de imagen de ciertos figuras.
Y con lo novedoso del asunto, parece que se está complicando mucho la confección de los carteles.
Encima, y dadas las fechas del calendario, por desgracia, muchos toreros que pasan por mi Plaza, lo hacen como si de un tentadero se tratara.
Y el ganado, en ocasiones no está lo suficiente cuajado para una plaza de primera.
Si nos remontamos tiempo atrás, en los años 70, según me han contado, hubo una huelga de subalternos y fue en la capital del Turia donde dejaron de darse varios festejos.
Es posible que sea un inconveniente para Valencia ser la primera Feria del calendario.
Pero si lo ven bien, es junto a Castellón, la única Feria que comienza a las cinco en punto de la tarde.
Igual que el poema de Lorca, Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías.
Pocas Plazas pueden presumir de comenzar los festejos a esa hora tan taurina.
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