Esta tarde me ha acompañado a los toros una amiga que no había ido nunca a la Plaza de Toros de Valencia.
De pequeña fue a los cadafales de Algemesí, pues desciende de esta bella y taurina localidad.
Llevaba tiempo diciéndome que quería venir.
Y el otro día le convencí de que el día perfecto era hoy, el día de la novillada.
Hemos quedado pronto para que pudiera disfrutar del ambiente. Café, tertulia en Montoliu, Patio de Cuadrillas.
Ha empezado el festejo y se ha fijado en todos los detalles.
Le ha gustado mucho el paseíllo.
Me ha hecho ilusión que sonara el pasodoble Dávila Miura, uno de mis preferidos.
En el primer novillo que ha toreado Román, le ha cambiado la cara y me ha confesado que estaba emocionada y con el corazón en un puño.
Me ha gustado que viera como se desmonteraba la cuadrilla en el quinto toro y que escuchara la floreada.
Le ha encantado cuando las luces de la Plaza se han encendido y como brillaban los vestidos de torear.
Le he ido explicando algunos lances, pases, la indumentaria del torero y de los picadores, los nombres de las banderillas.
Hemos disfrutado de la merienda.
Pero se nos ha pasado la tarde volando.
Me ha confesado que volverá y que traerá también a sus hijos.
Y eso es una grandísima noticia.
Ir haciendo afición.
Encantada de haber sido su "anfitriona".
Repetiremos sin duda.
Dalo por hecho. Repetiré.
ResponderEliminarEsa plaza, ese ambiente, esos colores y luces, la música y sobre todo la compañía hicieron que disfrutara como una niña. Me hizo recordar, saboreé lo que es ese arte. Nada es tan bonito como emocionarse ante algo. La ilusión nos debe guiar en la vida. Nadie por oscuro que sea el mundo debiera olvidar eso. Y en este arte se respira ilusión por doquier.
Mil gracias de nuevo, querida amiga.
Me alegro muchísimo que fuera así. Me encantó que supieras captar tan bien lo que siginifica esta afición. El sentir, el emocionarse y como bien dices, la ilusión. Ese el gran motor de nuestra vida.
ResponderEliminarMuchísimas gracias a ti por acopañarme.