Para tí que apareciste en mi vida por casualidad.
Para tí que compartiste muchos momentos conmigo.
Para tí que me hiciste sonreir.
Para tí que fuiste mi Ángel de la Guarda.
Para tí que siempre tenías una palabra de aliento.
Para tí que siempre creías en mi.
Ahora que ya no estás.
Ahora que lloro cuando quiero reir.
Ahora que ya nada vale la pena.
Ahora que ya no quiero luchar más.
Llega el momento de decirte Adiós.
Déjame que me despida para siempre.
Ese siempre que nunca fue verdad.
Ese siempre que desapareció aquel día.
Aquel día que fue el final.
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