Ellos también soñaron

Por suerte para mí, conozco a algunas personas que un día también soñaron que querían ser toreros.

Comenzaron con ilusión en una Escuela Taurina o dieron lances al viento.

Algunos, ni siquiera llegaron a debutar con picadores.

Otros tampoco tomaron la alternativa.

Y nunca triunfaron en las grandes Ferias, ni cruzaron el charco para hacer las Américas.

Pero todos ellos se sintieron toreros.

Todos ellos vivieron en torero.

Las circunstancias de la vida, la falta de oportunidades, las lesiones, la suerte que no llegó en el momento oportuno.

Y tantas y tantas razones que les impidió cumplir su sueño.

Pero ellos, siguen recordando con nostalgia aquellos momentos.

De vez en cuando desempolvan viejas fotos.

Algunas veces me cuentan las experiencias que vivieron.

A pocos los he visto torear en directo.

Pero me siento afortunada por haber compartido con ellos el recuerdo de aquellas vivencias.

Por eso, la entrada de hoy va dedicada a todos vosotros.

Porque a pesar de que vuestro sueño no se cumplió, seguis siendo toreros.