Cumplo 400 entradas

Con esta entrada, cumplo 400 desde aquel 21 de marzo de 2009 que empezó a andar este Demediterráneo y oro.

Recuerdo aquel día. Recién terminada la Feria de Fallas que se solapó con la Magdalena de aquel año.

Ese sábado, yo tenía una boda. Se casaba una de mis mejores amigas.

Entonces, mi cabeza comenzó a funcionar y decidió embarcarse en esta aventura.

Un día ya les conté el porque de este nombre, pero lo recordaré para aquellos que se han incorporado mas tarde.

Mi intención era un nombre de un vestido de torear. Que ese vestido fuera azul. Y que tuviera algo que ver conmigo.

Cogí el libro de El Color en el Toreo de Paco Delgado y busqué entre todos los azules.

Había varios. Pero elegí el Mediterráneo. ¿Razón? Porque yo nací aquí, cerca del mar.

¿Y el Oro? Porque representa al sol. Esa luz que siempre guía mi camino y mi ser.

A partir de aquel momento, dejé volar mi imaginación.

Algunos días andaba muy inspirada. Otros, lo estaba menos.

Algunas entradas rebosaban alegría y felicidad. Otras, rabia, impotencia o tristeza.

A veces, expresaba mis sentimientos atemporales. Otras, me introducía en temas de actualidad.

Les he hablado de mis escapadas taurinas, de mis viajes al campo, de mis descubrimientos de Plazas de Toros.

Les he contado cosas sobre toreros, sobre películas, sobre libros, sobre exposiciones.

Con dolor, he comunicado fallecimientos de toreros o aficionados.

Con ilusión, nacimientos de bebés.

Con esperanza, el comienzo de temporadas o Ferias.

Con pena, el fin de buenos momentos.

Y así, 400 veces.

Jamás podía llegar a imaginar la acogida que ha tenido este sitio.

Al principio comencé con algo que pensé que solo leerían mis amigos.

Pero por el contador de los que me leen, me doy cuenta de que hay mucha gente anónima que en algún momento ha pasado por aquí.

Les agradezco a todos su fidelidad, sus consejos y sus ánimos.

Y les pido disculpas por esas entradas cargadas de nostalgia.

El año que viene, seguiremos.

He querido que esta entrada sea la última de este 2011.

Un año que como han leído varias veces, ha sido un poco raro para mí en todos los aspectos.

Pero dejo este año, con la esperanza de que el 2012 sea un año mucho mejor para todos.

Para los toreros que se enfrentan cada tarde al peligro.

Para los aficionados que sufrimos decepciones.

Para los familiares de unos y de otros que soportan nuestra pequeña "locura".

Por eso para todos, Feliz 2012!!!!!!!!

Porque este si que va a ser nuestro año.

Les dejo por hoy.... y hasta el año que viene.

¡¡¡Que sean muuuuy felices!!!