La semana pasada, en plena Feria de Fallas, hubo un día que amaneció plomizo y frío. Uno de esos días en los que solo tenía ganas de permanecer en casa y no salir para nada. Ese día, mi padre me hizo un regalo.
Él había visto en televisión, que esa semana, junto a un periódico, entregaban dentro de la Colección España en la Memoria, un volumen que estaba dedicado a la Fiesta Nacional.
Mi padre guardó el secreto y no me dijo nada. Y esa mañana, en lugar de buñuelos para desayunar, me entregó ese DVD.
Mi padre me puso una condición. Él quería ver el vídeo conmigo. Y a mi me hizo mucha ilusión.
Porque hay una época del toreo, que obviamente por mi edad, no he podido vivir. Pero mi padre, si.
Así, que en cuanto pase todo, una tarde la dedicaré a compartir con mi padre ese video que me alegró aquella mañana plomiza y triste.
Amparo:
ResponderEliminarPor el título veo que hasta podrás aprovechar para ir a beber agua cuando salga el Cordobés. Los padres suelen ser los culpables deque los hijos heredemos esta bendita afición.
Un saludo
Creo que si, Enrique. Pero beberé mucha agua para no tener que levantarme cuando salga Antonio Ordóñez.
ResponderEliminarY yo tengo la suerte además, de que mi herencia venga también por parte de mi abuela. Ay, como la echo de menos
Un saludo
Lástima no haberme enterado.
ResponderEliminarYo ví al Litri y Aparicio cuando era pequeñito, porque me llevaba mi yayo, como ya conté en este blog.
-Besitos-
Igual lo puedes pedir en el kiosco, Miguel.
ResponderEliminarIntentaré ir esta tarde a lo ASABAF. Las cosas se van solucionando poco a poco.
Un beso