Conferencias, coloquios y demás

Cuando llega el mes de noviembre, comienza la temporada de las conferencias, charlas, coloquios homenajes...

Casi todas las Peñas o Asociaciones dedican parte de su esfuerzo a organizar todo este tipo de eventos en cuanto llega el frío y la temporada española toca a su fin.

Suelen durar hasta la primavera, cuando las Ferias de Olivenza, Castellón y Valencia dan su pistoletazo de salida a la nueva temporada.

Y así, año tras año, mes tras mes. Desde noviembre a febrero.

Llevo varios años asistiendo a todas aquellas que he podido, porque he conocido su existencia, me han invitado o no me coincidían con otros actos.

Dejando a parte incluso cafés, comidas o cenas con mis amigas no taurinas.

Pero ellas, que saben de mi afición y me respetan, siempre me decían: ¿Otra vez toros, Amparo?

Y yo les decía que si, que me gustaba ir a esos sitios, porque aprendía, estaba en contacto con la gente taurina y pasaba un buen rato.

Siempre me quejaba de que era de las personas mas jóvenes que asistía a estos sitios. Y eso que ya voy teniendo edad... Pero no me importaba.

Pero desde un tiempo a esta parte, aquello que me gustaba, aquello que intentaba no perderme, aquello que me hacía sentir bien, ya no tiene sentido para mi.

Tal vez el cansancio, tal vez que los temas que se ofrecen no son de mi agrado, tal vez mis circunstancias familiares y personales.

Para nada tiene que ver con la gente que acude a esos sitios. Por regla general, siempre me han tratado estupendamente.

No se. Salvo contadas ocasiones, como la del pasado sábado en Xátiva, ya no disfruto en esos sitios.

Supongo que será una crisis pasajera. Imagino que pronto desaparecerá. Así lo espero.