Así me siento hoy.
Con mis ilusiones rotas.
Deseaba con todas mis fuerzas que dos toreros a los que he visto desde que entraron a la Escuela Taurina triunfaran y abrieran la Puerta Grande de Valencia.
Pero no fue así.
Ni Jesús Duque ni Román tuvieron la suerte que merecían.
El peor lote para ambos, la presión de torear en su plaza, la falta de bagaje, las pocas corridas a sus espaldas.
Todo un cúmulo de circunstancias.
A veces cuando lo juegas todo a una carta, puedes perder.
Pero así son los toros.
Así es la vida.
No siempre consigues lo que te propones por mucho empeño y esfuerzo que hagas.
Pero la vida sigue y la función debe continuar.
La carrera de un torero es de fondo, comprendo tu decepción, pero hay que seguir luchando. Un abrazo cordial
ResponderEliminarMuchas gracias Pablo
ResponderEliminarUn abrazo
Más rotas están las ilusiones de miles de chavales que empezaron en las Escuelas Taurinas y lo tuvieron que dejar porque éste es un mundillo de enchufismo y de poner pasta.Uno se siente torero toda la vida aunque lo tengas que dejar sin haber llegado a nada,y es difícil no amargarse ante la aparición de "figurines" (como Cayetano) e "hijosde" (como el Manzanares de ahora)...
ResponderEliminarÉsos dos chavales que comentas de momento han llegado hasta ahí,que no es poca cosa ni mucho menos...