Ayer se celebró en la Finca Torreta Yeguada 2000 de Sueca la II edición del Concurso para aficionados prácticos Maletilla de Plata organizado por la ganadería Cortijoloyvi de Fernando y Javier López.
Un total de diez participantes intervinieron en la semifinal ante añojos de Paco Sorando que en general dieron buen juego a pesar del molesto viento que por momentos hacía imposible el toreo y del intenso frío que azotó la jornada de ayer.
Tres alumnos de la Escuela del Club Taurino de Silla, Félix Triguero de Paiporta; Marc Alarcón de Valencia y Tico Esteve de Algemesí.
Y siete de la Escuela Cortijoloyvi, José Antonio Rodríguez de Córdoba; José Gabarda de Masías; Javier el Xoret de Massamagrell; Javier Planes de Massamagrell; Vicente de Jesús de Alfara del Patriarca; Antonio Furió de Massamagrell y Víctor Gil de Sagunto.
Para el jurado, compuesto por Vicente Calvo, ganador del I Concurso Maletilla de Plata y quien les escribe, fue muy complicado decidir que aficionados prácticos debían pasar a la final.
El nivel fue altísimo.
Por momentos vibramos con naturales, molinetes, circulares, derechazos y trincherazos.
Apreciamos la quietud, verticalidad y despaciosidad. El valor y las agallas. La cercanía.
Después de una larga deliberación, pasaron a la final, ya por la tarde, Javier El Xoret, Vicente de Jesús, Félix Triguero y Víctor Gil.
Entonces, desplegaron el capote y después, por colleras, torearon un eral de Paco Sorando y otro de Cortijoloyvi.
La sorpresa de la jornada fue José Antonio Rodríguez, quien pasando de los setenta años dejó boquiabiertos a los presentes con su hacer y su porte torero.
El ganador del Trofeo fue Vicente de Jesús y el segundo clasificado Félix Triguero.
Destacar que para algunos participantes era la primera vez que se enfrentaban a una res pero todos se sintieron toreros.
Y que a pesar del frío, del viento y de comer a horas bastante inusuales, disfrutamos de una agradable jornada campera y taurina.
Enhorabuena a los organizadores y participantes y hasta la próxima.
Me parece magnífico que los aficionados aprendan a torear y que sean capaces de ponerse delante; eso ayuda a entender y a sentir el toreo.
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