La cuadrilla

Coloquialmente nos referimos a nuestra cuadrilla para hablar de nuestro grupo o peña de amigos, aquellos con los que salimos a cenar o a tomar copas, o quedamos a tomar un café, que nos escuchan cuando tenemos un problema o se alegran cuando las cosas nos funcionan bien.

La Cuadrilla es también el binomio formado por dos directores de cine, Santiago Aguilar y Luis Guridi, ganadores de múltiples premios cinematográficos y que curiosamente dirigieron en el año 1994 la película Justino, un asesino de la tercera edad, en la que el protagonista es un puntillero jubilado de una Plaza de Toros.

Pero yo no voy a hablar hoy ni de mis amigos, ni de cine. Voy a hablar de la cuadrilla de un matador de toros, en especial, de los subalternos. Aunque la cuadrilla la integran además, los picadores, el mozo de espadas y el ayuda.

Los subalternos son los banderilleros, aunque siempre he dicho que me gusta mas el nombre de torero de plata. Son los que acompañan al torero cada tarde, los que le ayudan a liarse el capote de paseo en el momento de la verdad, minutos antes de comenzar el paseillo, en esos segundos de recogimiento. Son los que conviven con su matador, asisten al sorteo en su nombre, le auxilian en el ruedo con su capote.

Muchas veces pasamos por alto la labor de estos toreros. No nos fijamos en ellos. Desconocemos sus nombres, su procedencia. No sabemos que muchos de ellos en su día, también fueron matadores o novilleros. Y olvidamos que muchas tardes, el triunfo del matador, depende del trabajo de estos toreros.

Muchas días pasan desapercibidos. Otros, incluso son abucheados. Pero hay días en los que un quite o un par de banderillas, es lo mas comentado al salir de la Plaza, incluso mas, que la faena del matador. Y reciben ovaciones de gala. Porque ellos, también son toreros.