domingo, 20 de junio de 2010

Parecía que estaba en un campo de fútbol


Ayer estuve en Alicante. Ya les dije que me hacía ilusión conocer las Plazas de Toros de la Comunidad Valenciana.

Me pareció una Plaza bonita por dentro, los pasillos con azulejos y carteles de Ferias. Asientos amplios y confortables.

Por fuera, no me gustó tanto. Parece un edificio de oficinas. Aún así, tiene su encanto.

Estaba anunciado un mano a mano entre El Juli y Manazanares, actuando como sobresaliente, Víctor M. Blázquez.

Se retrasó el comienzo del festejo una hora, gracias al fútbol. Si, esa misma tarde, el Hércules se jugaba su ascenso a Primera División. Y lo consiguió.

Con lo que se pueden imaginar el jolgorio que se vivió en el tendido. "Hércules, Hércules, Hércules". "A primera, a primera".

Bien, de acuerdo, me alegro porque el Hércules haya ascendido de categoría. La temporada próxima se las verá con el equipo de mis amores.

Pero señores, que estábamos en una Plaza de Toros. Que había dos figuras del toreo jugándose la vida.

De lo que ocurrió en el ruedo, obviaré comentar. Solo diré que "Regalos en Gay". Los mas mayores entenderán esta expresión, ¿no? Aquellos grandes almacenes que existían en la ciudad de Valencia hace unas cuantas décadas.

No quiero decir que no estuvieran bien los toreros, que si que lo estuvieron. Pero cortar siete orejas, siete, para mí fue excesivo.

Hubo un detalle que no me gustó nada. Ya les he contado que actuaba como sobresaliente el torero valenciano Víctor M. Blázquez. Se daba la circunstancia de que sus hermanos Raúl y Luis actuaban a las órdenes de José María Manzanares.

Pues nadie se acordó de él. Nadie le permitió hacer un quite. Pero él si que estuvo al quite de sus hermanos. Mal, figuras, mal.

Pero a pesar de todo, yo lo pasé muy bien. Tanto es así que hoy repito. Porque prefiero estar presente a que me lo cuenten.

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