La fartà

Mi padre siempre me ha hablado de la famosa "fartà" que antiguamente se celebraba en la Plaza de Toros de Valencia con ocasión de la Feria de Julio.

La traducción de "fartà" al castellano es comer tanto que uno se queda harto.

Y eso significaba que había festejos en los que intervenían cuatro matadores de toros y toreaban dos toros cada uno, con lo que la corrida contaba con ocho toros.

De ahí ese término tan valenciano.

Sin embargo, este año, según los rumores leidos y escuchados, los tiros apuntan hacia otro lado.

Según dicen, los mano a mano van a ser la regla general en el abono.

Hasta tres he escuchado, dos por lo visto ya muy avanzados y el tercero casi.

La cuarta corrida acabo de leerla y no puedo creerlo.

Que me perdonen pero eso es una burla para la afición valenciana.

Y julio no es como fallas.

Saben que no me gusta comentar los carteles antes de salir.

Y tal vez tenga que comerme mis palabras.

Pero esto de los mano a mano me gusta bien poco.

No solo porque es una feria muy corta con pocas opciones para los toreros.

Siempre han de quedarse fuera algunos porque todos no caben.

Los gustos de los aficionados son tan dispares que es muy complicado que coincidan en un cartel de dos.

Y que conste que personalmente, los toreros de dos de los carteles no me desagradan.

Pero yo soy partidaria de una terna.

Siempre hay más variedad.

Y ya lo de la mediática, sin comentarios.

Parece que los recortes han llegado también a nuestra querida Feria de Julio.

Eso me faltaba a mi para recuperar mi ilusión perdida.

Me la acaban de arrancar de cuajo.