Los múltiples acontecimientos de estas últimas semanas, todos afortunadamente con final feliz, apenas me han dejado tiempo para pensar.
Y es que mañana comienza la Feria de Julio. Y ha venido así de sopetón para mi.
Les confieso que hace unos días no me apetecía nada pero nada asistir a las corridas de toros.
Pero desde hace un par de días siento ese cosquilleo en mi estómago y esa ilusión que creía que jamás podría recuperar.
A priori no debo hacer balance de lo que ocurrirá en estos 9 días de julio. Todo es imprevisible.
Sé que tengo suficientes alicientes para emocionarme, para bien y para mal.
La vuelta de José Calvo a una Feria. La despedida de Vicente Barrera de su Plaza. El regreso de José Tomás a los ruedos.
Siento que tengo el corazón dividido.
Pero sea lo que sea, disfrutaré de esta Feria a tope.
Y tengo razones suficientes para que sea así.
Esta mañana he empezado a trabajar, en un horario compatible con la Feria.
Un trabajo de poco tiempo, pero que me ha venido como caído del cielo.
Hay rachas en la vida, y después de una un poco rara, ahora empieza una que va a ser buena.
Porque nada ni nadie me la va a fastidiar. Esta vez, no.
Feliz Feria a tod@s!!!!!
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