viernes, 4 de febrero de 2011
La luz de Valencia
El otro día, cuando se presentó el cartel anunciador de la Feria de Fallas en la Diputación de Valencia, D. Alfonso Rus, el Presidente, hizo mención a las obras de remodelación que se estaban llevando a cabo en la Plaza de Toros de Valencia.
Manifestó su intención de seguir con la remodelación y hacer una cubierta, estando a la espera de la respuesta de la Dirección General de Patrimonio.
Una cubierta, que según dijo, no afectaría a la estructura exterior de la Plaza y que permitiría "optimizar" recursos.
La utilidad de la cubierta implicaría aprovechar la Plaza de Toros entre los meses de octubre a marzo para la celebración de macro conciertos.
Personalmente, a mi no me gusta nada la idea de que la Plaza de Toros de Valencia esté cubierta.
Mi ciudad siempre se ha caracterizado, entre otras cosas, por su luz. Esa luz que tan bien representó Sorolla en sus cuadros. Para muestra, el cuadro que ven en la entrada de hoy.
Con esa cubierta, desaparecería el encanto, la sensibilidad, el humor, el bienestar de las gentes.
Además, entre los meses de octubre a marzo, no son especialmente los meses de conciertos. Muchos grupos actúan durante la primavera y el verano.
Y es que la Plaza de Toros es de Toros, no de conciertos.
Reconozco que es desagradable tanto para el torero como para los espectadores que diluvie, que haga frío o que haga calor.
Pero es que eso son los toros. Y eso es la vida. ¿O es que todos los días luce el sol?
Y ya no hablo de que si la Plaza de Toros se cubre, se prohibiría fumar. Eso es lo de menos, claro está.
Pero es que a veces, me siento una apestada. Me gustan los toros, digo la verdad y además soy fumadora.
Pero aquí seguimos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar