El lugar donde veo los toros

Desde hace un tiempo, suelo ver los toros en Cafetería Saxo, sede de la Peña Pablo Hermoso de Mendoza de Valencia.

Podría verlos en casa de mi padre o en internet, pero prefiero acercarme cada tarde que puedo a este lugar que está cerquita de mi casa.

El lugar es acogedor, presidiendo una cabeza de un toro de rejones y fotos varias. Es como estar en el salón de mi casa.

Fernando, el dueño, es uno de mis maestros, un gran entendido de toros, de los encastes y ganaderías, además de un defensor de José Tomás como el que más.

Jaume, con su sonrisa característica, siempre animándome cuando estoy baja. Le encanta Rafaelillo. Siempre tiene anécdotas para contar.

Valentín, aunque últimamente se prodiga poco por este lugar, es un profesional como la copa de un pino, siempre me cuenta sus experiencias.

Isabel, la Presi, el alma mater de este lugar, siempre con sus rejones del alma y su Pablo del corazón.

No me olvido de Teresa, ni de Belén ni de Pablo, quienes poco taurinos son, pero con los que paso ratos agradables. Me aguantan mis penas y me dan consejos.

Y tampoco me olvido de la gente que cada tarde pasa por allí. Somos como una pequeña familia. Con nuestras cosas. Con nuestros problemas. Con nuestras alegrías.

Por todo eso, y aunque alguna vez ya lo he contado por aquí, me encanta ir a ese lugar, ver toros, aprender y sobre todo saber que me aprecian y me quieren como soy.