Son todos los que están...

... pero no están todos los que son.

Les prometí mi análisis previo a la Feria de Julio y allá voy.

Que cosas! Ya pasó hace unos años. Antiguamente se celebraba la Feria de Julio en honor a San Jaime y este año el santo vuelve a quedarse sin toros...

Corta, cortísima. Igual de corta que el año pasado. Un fin de semana largo y au.

Aunque este tenemos la suerte de que para octubre, tendremos una novillada, tras el fiasco de la temporada pasada de empeñarse en dar toros fuera de la ciudad. Algo es algo.

El horario, el mismo que en 2015. A las 19'30 horas. Vuelvo a decir lo mismo. No han pensado en la cantidad de gente que viene de los pueblos y que depende de un tren para volver a casa. O de la gente que madruga al día siguiente para ir a trabajar.

En cuanto a los carteles, a pesar de los pocos días, tiene buena nota. Le podría un notable alto.

Están los toreros nuevos, los que aportan frescura en los tiempos que corren. 

Están los triunfadores, que se lo merecen. 

Y están dos valencianos, Román y Pascual Javier, que se enfrentan a una corrida dura, la de Cuadri. 

Faltan. 

Está clarísimo, pero dada la política empresarial de los últimos años de recortar y recortar, pues no nos queda mas remedio que conformarnos con lo que nos dan.

Las ganaderías a priori tienen buena pinta. Solo hay que esperar y encomendarse al pobre San Jaime para que embistan.

Y ya está. 

Este es mi análisis. 

Breve, como breve es la añorada Feria de Julio. 

Si mi abuela levantara la cabeza...