lunes, 29 de julio de 2013

La Feria de julio

¿Cómo les cuento en unas lineas todo lo ocurrido en seis días de Feria?

Es más fácil escribir día a día todos los sentimientos, pero me fue absolutamente imposible.

Hoy, el día después, me propongo escribir un pequeño resumen y probablemente me deje algo en el tintero.

Mas de lo mismo en cuanto a ganaderías escogidas por los figuras, criterios presidenciales, orejas regaladas y orejas robadas.

Pero con ciertas diferencias.

El cabreo fue monumental por parte de los asistentes a los festejos que protestaron la presentación de los toros que correspondieron a José María Manzanares y las puertas grandes de Juan José Padilla y Julián López El Juli.

Tanto fue así, que salieron por su propio pie a pesar de haber cortado dos orejas por coleta.

Por fin, la afición de Valencia manifiesta sus quejas en la Plaza.

De la negación de la segunda oreja a Román, ya sin comentarios porque llueve sobre mojado. En este caso, los jóvenes de Tendido Joven le sacaron a hombros por el patio de cuadrillas.

Ya ven, el mundo al revés. Lo que a unos les quitan a otros le regalan.

Por cierto, el alma se encogió al leer en twitter la terrible noticia en la tarde del sábado del percance sufrido por Román en la localidad francesa de Garlin, del que afortunadamente se recupera favorablemente.

Algunos toreros pasaron por la feria sin pena ni gloria. Otros firmaron detalles importantes.

Pero para mi gusto, ninguno de los matadores hizo una faena redonda.

Algunos disfrutaron con Sebastián Castella, otros con El Juli o con Talavante e incluso con Juan José Padilla.

Los de siempre enloquecieron con el final de la faena del último toro de Morante.

Finito de Córdoba, José María Manzanares, Daniel Luque o David Fandila El Fandi pasaron de puntillas por la Feria.

Iván Fandiño firmó una de las  mejores faenas. Por fin reconocido por el jurado de la Diputación, quien por cierto lleva ya tres temporadas sin entregar los premios.

Pero para gustos, los colores.

Siendo objetiva, los dos mano a mano del viernes y sábado fueron un éxito en taquillas, rozando el casi lleno.

El miercóles ocurrió el desgraciado accidente de tren cerca de Santiago de Compostela, se guardó minuto de silencio hasta el final de feria y las banderas ondearon a media asta, pero ningún matador brindó al cielo en recuerdo de las víctimas.

Tampoco se recordó el fatal aniversario de la muerte en el ruedo de Curro Valencia ocurrido el 27 de julio de 1996.

El primer día de Feria corrió el rumor de la presencia de José Tomás en una naya de sombra presenciando la novillada y muchas cámaras captaron dicha imagen.

La banda de música de la Vall d'Uixó sonó de cine y era una delicia escuchar pasodobles.

Nubes y claros en tardes de bochorno.

Tal vez fue un acierto retrasar media hora los festejos, a pesar de llegar tardísimo a casa o muy justos a la salida de los últimos trenes de Renfe.

Y ya dejando lo estrictamente taurino, resaltar la magnífica idea de las Summer Bullnights, para que lo entiendan, las fiestas de verano en el ruedo de la Plaza de Toros de Valencia.

Fueron dos noches con mucha diversión y en un ambente muy agradable.

No solo de toros vive el hombre... o la mujer.

En resumen, que a pesar de mi falta de ilusión al principio, de mis cabreos en ciertos momentos, del calor sofocante en otros, de las prisas por llegar a tiempo a la plaza, por salir corriendo de la misma, de no haber podido asistir a los actos matutinos por cuestiones laborales, ayer me dio pena que terminara, como siempre ocurre.

Soy una sentimental y todavía me queda algo de romanticismo.

Agradecer a todos aquellos que han compartido algún momento de la Feria conmigo, porque gracias a ellos, se me ha hecho mucho mas llevadera.

Y como dije anoche al abandonar el coso de Monleón, hasta octubre, mi querida plaza.


2 comentarios:

  1. Cuanta razón tienes!!! Robos y regalos… lo de siempre
    Coincido “casi” plenamente contigo sobre lo acontecido en la semana de Feria, digo casi por que no entiendo mucho de toros, pero hablando con profesionales NO entienden lo de una discomovil a escasos metros de los corrales, yo tampoco.
    Me encantaría que el chunda-chunda ayudara a desestresar a los toros más que a los “Aficionados”
    Me alegre mucho de verte y en Octubre… como un clabo.

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  2. Es bueno discrepar, no todos vamos a estar de acuerdo...
    Yo personalmente me lo pasé bomba. El lugar fue algo especial, en el mismo ruedo de mi plaza.
    Respecto a la música, cuando hay espectáculos de recortes, toro embolado y demás, la música también la ponen a "toda paleta" y nadie se queja. Y también están los toros en los corrales...
    Me alegró verte aunque fuera solo un ratito
    Nos vemos en octubre
    Un beso

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