Ayer por la tarde, se celebró en Valencia un homenaje al banderillero valenciano Curro Valencia que perdió la vida en el ruedo de la Plaza de Toros de Valencia el 27 de julio de 1996.
Aquella tarde nublada de julio yo estaba presente en la Plaza.
En aquellos años, asistía a la Plaza cuando toreaba Vicente Barrera y aquel día estaba anunciado junto a José Mari Manzanares y Enrique Ponce.
Ese mismo cartel el día de San José de ese mismo año tuvo un clamoroso éxito, abriendo los tres matadores la puerta grande.
Cuando llegué a la plaza aquel sábado de julio, me encontré con que habían cambiado el cartel porque los matadores anunciados no aceptaron el cambio de ganadería.
En su lugar torearon Juan Carlos Vera,Víctor Manuel Blázquez y Javier Rodríguez, a quienes les ofrecieron torear a mediodía.
Decidí quedarme a ver el festejo y por desgracia fui testigo que tan fatal desenlace.
Recuerdo el lugar donde el torero de plata fue alcanzado por el toro, en la raya de picadores, delante del burladero de los matadores.
Me acuerdo del vestido que llevaba puesto, del sitio donde estaba sentada y de aquel paraguas con tela de periódico que jamás he vuelto a llevar a una Plaza de toros.
Y nunca olvidaré ese cuerpo inerte cuando fue llevado por sus compañeros a la enfermería, donde nada pudieron hacer para salvar su vida.
Llegué a casa compungida tras la suspensión del festejo y se lo conté a mi abuela.
Ella, con lágrimas en los ojos me dijo una frase que se me quedó grabada: Amparo, lo siento mucho, con tantos años que he visto yo toros en mi vida, jamás he visto morir en el ruedo a ningún torero y tu que llevas tan poco tiempo, ya lo has visto.
Casualidades, destino. ¿Quién sabe?
La verdad es que aquel día, Curro Valencia encontró la muerte en su plaza y que algunos todavía le recuerdan dejando una corona de laurel en la placa que en su honor hay en la plaza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario