Ayer aparecían como oficiales los carteles de la Feria de Julio y de la Comunidad.
Que manía esa de hablar de las ferias de mayo y octubre cuando el verdadero nombre es el de Feria en honor de la Virgen de los Desamparados y Feria de la Comunidad.
Pero claro, son nombres demasiado largos, por eso se reducen a mayo y octubre y de paso, quitan festejos.
Esta mañana he abierto el buzón y he encontrado el sobre de la empresa Simon Casas Productions comunicándome el plazo para renovar mi abono.
Y llevo todo el día pensando si debía o no escribir una entrada comentando los carteles.
La verdad es que me apetece bien poco contar lo mismo de siempre.
Y no pienso hablar, porque sería repetirme como el ajoaceite.
Pero si que quiero decir algo que parece que ha pasado desapercibido.
Ahora que algunos quieren quitar las novilladas sin picadores, en Valencia ya lo han hecho y no han programado NINGUNA.
Algunos le dan mucha importancia a que los jóvenes acudan a la Plaza y organizan eventos para niños.
Que nadie me malinterprete, que me parecen muy bien esas iniciativas.
Pero se olvidan que el futuro de la Fiesta que está en los chavales de la Escuela.
No me sirve que me digan que existen las clases prácticas. Porque no es lo mismo. Y nunca lo será.
Hoy no me apetece hablar del tema, tal vez en otra entrada.
Un día tuve ocasión de compartir un viaje en autobús con los alumnos mas noveles y les pregunté si preferían hacer el paseillo de luces en la Plaza de toros de Valencia o de corto en una plaza de tercera.
La respuesta fue unánime. En Valencia y de luces.
Los que me conocen saben que siempre apoyo a los que empiezan y esto me duele.
Y me cabrea porque era el día en el que iba a llevar a mi sobrina por primera vez a la Plaza de Toros de Valencia, con lo que me ha costado de convencer.
Me quejo por aquí y me quejaré donde haga falta, porque los chavales lo merecen.
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