Disfrútenla
Se ha retirado Domingo.
No puede ser. ¡Qué bobada!
que se deje de repente
la profesión que más ama;
donde dio lección a todos
de cómo estar en la plaza.
Su brega con el capote,
sus banderillas, su estampa,
fueron siempre una enseñanza
con claridad explicada
para quien quiera aprender
a ser torero de plata.
Todos confirman que sí,
que anuncia su retirada
a pesar de ser tan joven.
Parece una cosa extraña
poner fin a su carrera
ejemplar donde las haya.
Pregunto, escucho y me dicen
lo que a Domingo le pasa.
Él siempre fue respetado
por matadores de fama;
admirando siempre en él
su labor y su eficacia.
Y sus honorarios fueron
a modo y en consonancia
a su oportuno toreo
seguro siempre en la plaza;
pendiente del matador
al quite si hiciera falta.
Ahora han cambiado los tiempos.
Ya no es igual casi nada.
Hay muchos túneles largos
donde no se ve luz clara.
Y eso a un torero importante
como a Domingo, le espanta.
Tanto amó la profesión
donde obtuvo gloria y fama,
en la que el éxito siempre
era la norma diaria,
que ha querido en plenitud
dejar la fiesta y honrarla.
Ángel Bartolomé
13 de Julio de 2012
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