miércoles, 1 de febrero de 2012

Aquella reaparición

Hace unos meses, un amigo me hizo un regalo. Un DVD con la reaparición en Valencia de José Tomás.

Pero yo, entre unas cosas y otras, no había tenido tiempo o ganas de verlo.

No me gusta ver repetidos festejos que ya he vivido en la Plaza.

Prefiero quedarme con lo que he sentido esa tarde.

Pero hoy, me sentía inspirada para volver a ver lo que ocurrió aquel día de julio en la Plaza de Toros de Valencia.

Para empezar diré, que agradezco muchísimo el detalle. Y pido disculpas por no haberlo visto antes.

Pero tal vez entonces, no lo hubiera valorado como lo he hecho hoy.

Precioso el reportaje, con todo lujo de detalles.

El sorteo de la mañana. El apartado. La llegada a la Plaza. Las tomas de la gente expectante en los alrededores del coso. El paseíllo. La sentida ovación. Los tres tercios. Los detalles.

De aquella tarde, mi retina y mis sentidos recuerdan, la larguísima ovación al que toda la Plaza puesta en pié obsequió al diestro de Galapagar.

Y el impresionante susto que me llevé, cuando el segundo de la tarde arremetió contra el torero.

Me acuerdo de la bronca que algunos, especialmente los foráneos y exaltados, dieron al Presidente Juan Moreno cuando no concedió la segunda oreja.

Y como la gente que tenía alrededor, me discutía lo que ponía el Reglamento sobre la concesión o no de la segunda oreja.

Pero este DVD, me ha recordado muchas mas cosas, que tal vez olvidé.

El viento que hacía aquella tarde.

El brindis a los médicos mejicanos que le salvaron la vida, y que incomprensiblemente, y en contra del Reglamento, recibieron aquella distinción, pisando el albero.

He recordado ese toreo a pies juntos y clavados en la arena. Las chicuelinas ajustadas y sin moverse. El toreo arrimado. Pero también los enganchones en el segundo toro.

Cosas que aunque estés pendiente en la Plaza, y te llenen en ese momento, el tiempo te hace olvidar.

Esta tarde he vuelto a disfrutar en mi casa, lo que disfruté aquel día en la Plaza.

Y me he vuelto a emocionar, con lágrimas en los ojos, con aquella ovación.

Porque aquel detalle, aunque pase el tiempo, jamás lo olvidaré.

4 comentarios:

  1. Amparo:
    Ahora tienes aquella tarde en dos versiones, la más certera y fiel del DVD y la que a ti se te formó en tu cabeza, con mucho más sentimiento, emociones y sensaciones que jamás entrarán en una cosa redonda. La primera sin la segunda es solo una sucesión de frames o fotogramas, que toma sentido con la segunda.
    Un saludo

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  2. Enrique, con las dos versiones hacemos una. Pero ya sabes que a mi me gusta siempre mas recordar la primera, la de las emociones. Aunque de vez en cuando, es bonito volver a revivir aquello que ocurrió. Aunque otras veces, quisieras olvidarlo.
    Un saludo

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  3. Amiga Amparo, esa tarde el gran José Tomas SE proclamo triunfador de la feria, y digo SE porque nadie mas que el tiene potestad para la controversia bien administrada, ¿no hubo mejores faenas?, ¿y en esa misma tarde? O nadie ve los desarmes o enganchones y entiendo lo del aire, pero para todos.
    El brindis donde y como quiera, para las fotos y TV que tanto odia y gran favor le hacen.
    Que triste es utilizar el poder para conseguir más.
    Que triste es que baya la gente a verte para que les vean ir a verte.
    En la salida pocos comentaban la faena de Saldivar, para mi esa era la poca afición que lleno la plaza.
    Todo esto no quiere decir que no entienda tu emoción, y esa tarde si tengo que soltar una lágrima, seria por Jiménez Fortes con la gravísima cornada en Santander.
    Creo que tenemos algo en común y es el apoyo a los pequeños, los grandes no lo necesitan y lo pagan como tú sabes… NO LO MERECEN.
    No me gustaría que mal interpretaras mis palabras y mucho menos te hiciesen sentir mal, pero es que odio la injusticia y los todopoderosos.
    Seguro que lo discutiremos en breve y nos daremos toda clase de argumentos, que es lo mas bonito de todo esto.
    Un saludin

    Ciace

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  4. Si estamos de acuerdo, Ciace... Si vuelves atras, a la entrada que escribi el dia despues, veras mi cabreo. Cierto es lo de Saldivar. Cierto es lo del brindis. Y cierto es lo de los enganchones. Aqui lo cuento. No me gista la parafernalia que conlleva. Pero a mi en el ruedo me emociona. Y aquella ovacion no la olvidare. Denuncio las injusticias y defiendo a los modestos. Lero tengo muchos defectos, y uno de ellos es que me gusta Jose Tomas. Que le voy a hacer? Nadie es perfecto.
    Un saludo y nos vemos prontito.
    PD. Para nada me sienta mal tu comentario ni malinterpreto tus palabras. Al contrario, te comprendo perfectamente

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