lunes, 27 de febrero de 2012

Una persona muy entrañable

Foto Mateo

Hoy voy a dedicarle mi entrada a una persona a la que quiero mucho.

No se de nadie que la conozca, que no la quiera como yo.

Todos la conocemos como Lina, pero poca gente sabe que se llama Carmen, como mi madre.

El pasado sábado, la Federación Taurina Valenciana hizo entrega de su Mención Especial a Lina Herráez Otero.

Es curioso. Durante el tiempo que he pertenecido a la Federación como representante de la que fue mi Peña, la nominé muchas veces para que recibiera este Premio.

Y este año, cuando ya no participo de las reuniones, se le ha concedido.

Me hizo muchísima ilusión cuando conocí el veredicto de los galardones hace unos meses.

Porque Lina lo merece por derecho propio.

Luchadora incansable por la Fiesta.

Forma parte de varias Peñas y Asociaciones Taurinas de Valencia.

Y es abonada de la Plaza de Toros de Valencia, en su barrera del 8, durante 33 años.

Con su clavel en el pelo y su mantón de manilla en barrera, es inconfundible.

Recibió hace unos años un Premio en la misma Plaza. Fue Vicente Barrera quien se lo entregó.

Uno de sus toreros junto a Enrique Ponce.

Presume de haber visto torear a Manolete cuando era una jovenzuela.

Nunca se debe revelar la edad de una dama, pero por fechas entenderán, que pasa de los 80.

He compartido con ella cenas, viajes, comidas, tertulias, conferencias, tardes de toros.

Recuerdo aquel día de marzo, previo a la Feria de Fallas que toreaba Vicente Barrera en Puzol.

Aquel día, la recogí en su casa, comimos juntas, compartimos tarde de toros y luego fuimos al hotel a saludar a los toreros.

Jamás olvidaré cuando hace unos años, sabedora de un problema de salud que mi padre sufría, le regaló una Virgen del Rocío bendecida, que ella misma había comprado en uno de sus tantos viajes a la Ermita.

Virgen a la que le tiene tanta devoción, junto a la Virgen de los Desamparados. Y Virgen que guarda desde entonces, la salud de mis padres.

Y podría estar contándoles y contándoles anéctotas de esta gran señora.

Muchos de los que me leen, la conocen y saben que es cierto todo lo que digo.

Es más, todos tendrán mil historias que contar de ella.

Así que Lina, hoy va por tí. Porque te quiero y punto.

1 comentario:

  1. Ole ¡¡¡
    Un ole muy grande para esta rociera, y otro para tí por acordarte y mostrarnos este tipo de personajes.
    El día que desaparezcan, perderemos testigos vivos de la historia del toreo.

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