Terminó la Feria

Parece que fue ayer cuando estaba tan ilusionada porque iba a empezar la Feria de Fallas y ahora ya ha terminado todo. Atrás quedaron aquellas mañanas locas, aquellas comidas rápidas, aquellos cafelitos, aquellas tertulias, aquellas emociones, aquellas "desilusiones", aquellas noches de dormir poco...

Como decía Antonio Machado, "Todo pasa y nada queda, pero lo nuestro es pasar. Pasar haciendo camino, camino sobre la mar". Esta Feria pasó, pero también quedó.

Queda en mi retina, el triunfo de Pedro Marín, después de su percance de octubre, necesitaba ánimos. Nunca olvidaré la película de la cogida anunciada de Antonio Hernández. El cambio de la ganadería de Cebada Gago, con la ilusión que tenía de verla en Valencia. Esa faena de José Calvo que me emocionó y que me sigue emocionando al pensar en ella. Esa tarde vibrante del 15 de marzo, donde rescaté el rosario de mi abuela, con ese toreo arriesgado de José Tomás. El susto en el cuerpo del percance de Cayetano. Ya ni recuerdo lo que ocurrió el día 17. Y por último, la foto con mi torero Vicente Barrera en el patio de cuadrillas.

Todo eso ocurrió en el ruedo, pero fuera de él, me quedan las tardes compartidas con Iván y con el resto de mis chicos del foro, con mis chicas, con los "míos" a los que saludé antes de iniciar el paseillo, los saludos a la gente del toro, aficionados y toreros.

Ahora siento nostalgia porque todo ha terminado, pero haré caso a lo que me ha dicho esta noche Manolo Montoliu. Sí, la Estatua me ha hablado esta noche cuando regresaba de Castellón. Me he parado junto a ella, estaba sola, no había ni un alma por la calle y una lágrima he derramado por mi mejilla. Le he mirado y estaba llorando junto a mi. Entonces, me ha mirado y me ha dicho: "Amparo, hasta pronto".