domingo, 8 de septiembre de 2013

Dos en uno

Dos en uno era el reclamo para la mixta de ayer en Utiel.

Dos mano a mano en una sola tarde.

Dos matadores, Finito de Córdoba y Curro Díaz y dos novilleros, Jesús Duque y Román.

Todos frente a reses de Fuente Ymbro.

Un cuarto de entrada. Muy pobre.

Y muy caras las localidades.

Parecia que iba a ser una tarde memorable con triunfo grande.

Por desgracia, fue una tarde que jamás olvidaré pero no precisamente por los triunfos.

Cierto es que ambos matadores, Finito de Córdoba (ovación y dos orejas) y Curro Díaz (oreja y oreja) cortaron suficientes orejas para salir a hombros por la puerta grande.

Pero la tarde dio un giro inesperado.

En su primero, Román fue prendido por el complicado y despistado novillo y pensamos en una lesión mas que en una cornada que fue realmente lo que tuvo.

Fue operado en la misma plaza y ya no pudo salir a matar su segundo.

Pero sus agallas si que le han permitido torear hoy en Aranjuez y acaba de cortar dos orejas tras una extraordinaria faena.

El reto quedaba para Jesús Duque que ya había cortado dos orejas a su primero, novillo con vuelta al ruedo.

Precioso el detalle que tuvo de brindar la muerte de su novillo a la cuadrilla de Román, sabiendo que su compañero había sido herido y que no podía volver a salir al ruedo.

Pero en el mejor momento de la faena, el pitón atravesó su muslo y tras unos momentos de confusión, fue llevado a la enfermería.

La gente en la plaza estábamos consternados.

Los dos novilleros valencianos habían sido heridos por asta de toro.

Salió Reyes Ortega, el sobresaliente de los novilleros y tuvo que matar el séptimo y el último.

El sobresaliente de los matadores, Javier Silva, hizo un quite muy vistoso.

Se hizo de noche y seguíamos con la incertidumbre.

Afortunadamente de camino tuvimos noticias favorables. La cornada había sido profunda pero limpia y no tan grave como al principio presagiábamos.

Uno de los momentos mas emotivos llegó al final de festejo.

Estábamos en lo cierto cuando pensamos que los matadores no debían abrir la puerta grande y salir a hombros cuando había dos novilleros en la enfermería.

Se abrió la puerta de la enfermería y por ella desfilaron los matadores, los sobresalientes y todas las cuadrillas al completo acompañados por la ovación del público.

Pero esta fiesta es así.

Unos días se triunfa y otros se baña la arena de sangre.

1 comentario:

  1. Soy de Utiel y conozco muy bien la plaza. No llega al cuarto de entrada, bastante si llega a un octavo. La grandeza de la fiesta va más allá de la ineptitud de quienes se creen los amos de ésto, y más allá del mercantilismo de tantos y tantos taurinos que lamentablemente la han llevado a esta situación. Y muy a mi pesar, al final a los puristas, tan despreciados muchas veces por defender precisamente la pureza de la fiesta, el tiempo nos da la razón cuando decíamos que la cantidad acabaría con la calidad y lo que era pan para hoy sería hambre para mañana, y el mañana ya está aquí. Susana Campillos

    ResponderEliminar