martes, 3 de noviembre de 2009

Ya tengo trastos

Hace un tiempo, cuando decidí apuntarme a la Escuela Taurina de Valencia como aficionada práctica, tuvimos una primera clase informativa. En ella nos advirtieron que para aprender a torear, debíamos tener capote y muleta.

Entonces, me planteé hacer una inversión y comprarme los trastos nuevos. Soñaba con un capote con la vuelta azul, a mi medida. Y con un paño de franela que pesara poquito.

Pregunté los precios y me parecieron desorbitados, en estos tiempos de crisis que corren, pero aún así, me hacía ilusón y estaba dispuesta a gastarme el dinero.

Pero una tarde, coincidí con el novillero Carlos Durán y él me dijo, Amparo, no te compres la muleta, que yo te regalo de las mías. Solo me faltaba conseguir el capote.

Otra tarde, hablando con el novillero sin caballos "El Calabrés", le pedí prestado un capote para asistir a clase y él me dijo, no te lo presto, te lo regalo.

Así que dos amigos, me han regalado los trastos para torear. Porque si, la muleta me la regaló Juan Carlos Matínez y el capote, Luca Ruffo. Y cada vez que de un lance o pegue un pase, los recordaré. Y siempre tendré presente el detalle que han tenido conmigo.

Y ya los tengo en mi casa. Y ahora ya no hace falta que entrene en la Plaza de Toros, porque en cualquier lugar, cogeré mis trastos y me pondré a torear. En la playa, en el campo, en el patio de mi casa del pueblo o en el comedor de mi casa. En cualquier lugar seguiré soñando.

3 comentarios:

  1. Deseo que con esos nuevos trastos hagas un hoyo en el suelo de tanto usarlos.
    Cuando te sientas mal o veas que andas floja de moral, agarra el capote, mete los riñones, cimbrea la cintura, enseña las palmas de las manos, juega las muñecas y mueve los vuelos muy muy despacito en lances interminables.
    Ya veras que buen ejercicio para el alma.
    Eso sí, necesitas la intmidad de la soledad y a poder ser, una buena canción de fondo.

    Un besazo, de Alhamar.

    pinturataurina.blogia.com

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  2. ¡Que razón tienes! En cuanto cojo el capote, se me olvidan todos mis males y mi alma respira. Seguiré tu consejo.
    Un beso

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  3. Ah, que con tu permiso, he puesto un enlace a tu blog, que no he podido ver con detenimiento porque estoy currando ahora, pero que en cuanto pueda, lo leeré todo, todo.

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