lunes, 30 de noviembre de 2009

La cena de mi Peña



El pasado sábado fue la Cena que conmemoraba el 43 Aniversario de mi Peña, La Peña Taurina La Estocada de la Pobla del Duc. Tuvimos que celebrarla en el pueblo vecino de Castelló de Rugat, porque en nuestro pueblo, de 2500 habitantes, no tenemos un local para acoger a tanta gente.

Además de los socios, viejas glorias y jóvenes que asistimos, desde Valencia se desplazó Manolo Carrión, Director Gerente de la Escuela Taurina de Valencia, los toreros que me han emocionado esta temporada, Vicente Barrera y José Calvo, Joaquín Mompó al que rendimos un emotivo homenaje, los alumnos de la Escuela de Valencia que torearon este verano en La Pobla, Román Collado, Francisco Damas y Christian Climent, El Presidente de la Plaza de Toros de Valencia, Francisco Quintero, el novillero Ricardo de Fabra, La Presidenta de la Federación Taurina Valenciana, Julia Mateos, de la Peña El Buchito, la Portavoz de la Federación Taurina y Presidenta de la Peña Taurina Vicente Barrera de Valencia, Mª José Pons, el Presidente de la Peña Taurina Hermanos Blázquez, Pepe Jacobo García Arenas y el delegado en Valencia de la Peña Utielana, Enrique Tamajón, El Diputado de Asuntos Taurinos de hace años, Miguel Tatay e Inmaculada Catalá y su hija Gala.

Para mi fue especial hacer entrega de un recuerdo a esa persona que no ha sido torero pero que se ha enfrentado a verdaderos Miuras y recibido múltiples cornadas, a esa persona que sin un capote ha realizado verdaderos quites a la vida y a ese Maestro del que tanto he aprendido, aunque su alumna ha salido algo rebelde. Esa persona es mi padre. Y se le ha recordado por su buen hacer y dedicación a nuestra Peña.

Y fue un honor compartir cena con dos de los mios. Con Vicente y con José. Con los que me he emocionado esta temporada porque me han hecho vibrar en una Plaza de Toros. Y con los que espero seguir vibrando la próxima temporada. Compartí con ellos vivencias, sentimientos, angustias y esperanzas. Mil gracias por todo, chicos, porque me consta que me leéis.

Fue una velada emotiva, distendida, alegre y divertida, que finalizó a altas horas de la madrugada. No les voy a confesar a que hora llegué a mi casa, solo les diré que terminé cantando Un beso y una Flor, esa preciosa canción de Nino Bravo, porque en mi Peña cuando nos juntamos, lo pasamos de maravilla, olvidamos los ajetreos diarios, las penas y desgracias, porque un día, es un día.

Les advierto que seguiré hablando de mi Peña porque se esperan novedades para el próximo año. Estén atentos porque les iré informando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario