Fin de Feria

Ayer finalizó la Feria de Fallas 2016.

Como digo siempre que termina una Feria, ha sido diferente a las demás.

Y anoche se fallaron los premios por el nuevo jurado de la Diputación, compuesto por 40 miembros, entre los que se incluyen periodistas de todos los medios, miembros de las Asociaciones de aficionados de Valencia, profesionales del mundo taurino, médicos, veterinarios y una parte de la Institución valenciana.

Se ha reducido considerablemente los premios y se concederán solamente 4. A la mejor faena de matador, a la mejor faena de novillero, al mejor subalterno y al mejor toro.

Sinceramente, ni tanto ni tan calvo.

Aunque con los resultados, coincido plenamente con el Jurado.

Para mí, la Feria de Fallas 2016 tiene un nombre propio: el peruano Andrés Roca Rey.

No pude escribirles las emociones que sentí aquella tarde porque se amontonaron los festejos y obligaciones y fue imposible.

Ahora que han pasado unos cuantos días, todavía recuerdo su frescura, su valor y sus ganas. Aprovechó todos los quites y desorejó al primero de su lote y cortó otro apéndice de su segundo.

También coincido en el novillero. Ginés Marín para mi fue el mejor novillero que pisó la Plaza de Toros de Valencia estas Fallas, a pesar de que fue de los pocos que se fue de vacío.

Muchas veces les he dicho que a mi las orejas me importan bien poco. Y afortunadamente el Jurado premia la faena.

Las orejas son simples estadísticas.

Es obvio que el toro, novillo o ganadería debía quedar desierto. Ninguna res ha sido capaz de levantarme del asiento.

El ganado que salió por toriles los días 19 y 29 de marzo, aunque esperados por el cartel de figuras que torearon esas tardes, fue más que impresentable.

Y del resto de la Feria, pues como siempre, cuando la plaza presenta lleno, se piden orejas a doquier y se conceden a pesar de que algunas estocadas no cayeron precisamente en buen sitio.

Me llevé la agradable sorpresa de la faena de Cayetano al primero de su lote. Casi  nadie apostaba por él.

A mi me recordó al Cayetano de sus principios de novillero. Y me gustó.

Ya les hablé de Román. Añadiría también a José Garrido. Curioso que ambos compartieran tantos carteles de novilleros.

Sentí mucha rabia porque me hubiera gustado un triunfo de Jesús Duque en una tarde que tenia mi corazón "partío".

Y poco más.

Porque de lo malo, ya no me acuerdo.

En mayo, más.