Pinturerías

No solo es el nombre de un precioso pasodoble, sino que además es el nombre de un CD de pasodobles que acaba de grabar la Banda Unión Musical Valenciana.

Ha sido para mi un honor poder colaborar con este disco. José Pardo, el director de la banda y amigo me pidió que escribiera el prólogo del mismo.

A partir del 15 de julio, saldrá a la venta, pero pueden ir encargándolo ya llamando o enviando un sms al 678 519 851 o a través de e-mail (musicalvalenciana@gmail.com).

Además, si se pasan por la página web (www.musicataurina.com) podrán descargarse gratuitamente el pasodoble Pan y Toros que suena en la Plaza de Toros de Valencia al comenzar el paseíllo.

Yo también quiero toros el 9 de octubre

La semana pasada, Andrés Verdeguer lanzó una propuesta a través de su blog, Cornadas para todos.

En Valencia este año nos quedamos sin Feria de la Comunidad, que tradicionalmente abarcaba una novillada sin picar, una picada y una corrida de toros, por culpa de las obras en la Plaza de Toros.

Cierto es que con poco aliciente en cuanto a carteles y ganado, pero nos aliviaba el veneno de toros, que luego el invierno es muy largo.

Andrés, con buen acierto propuso, a quien corresponda, la posibilidad de que haya toros el 9 de octubre, el día de la Comunidad Autónoma en alguna Plaza de esta tierra.

Bien en Castellón, bien en Alicante o bien en Xátiva.

Castellón y Alicante porque son gestionadas por la misma empresa que Valencia, amén de que crearon una firma, la de Toros del Mediterráneo.

Y Xátiva, porque el Presidente de la Diputación es también el alcalde de la capital de La Costera.

No se si esto llegará a los oidos de quien lo deba oir. Desconozco si habrá mas gente como Andrés y como yo que nos gustaría que ocurriera este hecho.

Pero desde esta entrada, lanzo el órdago para que quien quiera, se una a esta propuesta.

Un toro

Con un Pablo Romero

Ayer estuve en Utiel. Pasé un día fantástico, con algo de calor, pero soportable.

Por la mañana hicimos una pequeña excursión al taller del taxidermista Alfredo Pérez, uno de los mejores de España.

Jamás había tenido la suerte de asistir a tan bello espectáculo. Nos explicaron cual es la técnica para conseguir animales naturalizados.

Y pude observar y tocar algunos de ellos. Como el que ven en la fotografía. ¡¡Impresionante!!

De verdad que la experiencia fue fantástica.

El mundo del toro no solo debe ser disfrutar de lo que ocurre en una Plaza de Toros.

Para mi consiste en aprovechar todas las oportunidades que la vida te da para adquirir conocimientos y para vivir experiencias.

Y el día fue completo. Después de la comida, a los toros. A esa Plaza de piedra preciosa pero algo descuidada.

Una clase práctica de la Escuela Taurina de Valencia que registró algo menos de media entrada.

Pero una tarde en la que pude ver de nuevo a Mora, aquel chico que conocí en Requena hace un mes.

Y a Iranzo, aquel hombre que en la Feria de Fallas me invitó a merendar tortas de Requena.

Y a muchos aficionados/as que se desplazaron desde Valencia y con los que compartí algunos minutos.

Pero sobre todo, una tarde que compartí con uno de los míos, el novillero Luca Ruffo.

Becerrada en Utiel

Mañana sábado día 26 a las 18,30 horas se celebrará una becerrada en la Plaza de Toros de Utiel.

Intervendrán los alumnos de la Escuela Taurina de Valencia, David Sevilla, José Kargbó, Francisco Damas, Gabriel Pericás, Cristian Climent y Raúl Bravo de la Escuela Taurina de Alicante ante reses de D. Alejandro Vázquez.

Dicha becerrada servirá para celebrar el 50 aniversario de la Peña Utielana y el 10 aniversario de la Federación Taurina Valenciana.

La entrada será gratuita, previa invitación.

Olé, Alteza

Ayer encontré en un grupo del Facebook esta fotografía tomada el pasado sábado en la Boda Real que se celebró en Suecia.

Me encanta esta torera que lleva la Infanta Elena. Me encanta ese rosa capote que utiliza en ese espectacular vestido. Me encanta el tocado goyesco que luce en el pelo.

La Infanta Elena ha heredado de su abuela el gusto por el buen toreo. Siempre que puede es asidua a Las Ventas, como su abuela lo era en La Maestranza.

En estos tiempos tan difíciles para la Tauromaquia que corren últimamente, para mi es un honor que la hija del Rey, luzca este atuendo tan taurino.

Por eso desde aquí y con todos mis respetos, Olé sus narices, Infanta.

Me siento confundida

No encontraba otra foto para ponerles hoy. A pesar de que ayer en Alicante tomé 26 fotos y un video. Aquí pueden ver una hoguera que está justo al lado de la Plaza de Toros de Alicante.

A ver si me se explicar. Ayer tomaba la alternativa Alejandro Esplá, de manos de su padre, Luis Francisco Esplá siendo testigo Morante de la Puebla.

El Hércules de Alicante estaba radiante de felicidad porque celebraba su ascenso a Primera división. Anoche era la plantà oficial de las Hogueras. Era un día de fiesta.

Yo fui con muchas ganas para disfrutar de un bello espectáculo. Esperando que la emoción me afectara. Deseando ver algo que recordar para siempre.

Pero nada de todo eso ocurrió. O al menos yo no lo sentí. Por eso les digo que me siento confundida.

Porque ya no se si soy yo la que soy una mujer de hierro, que se ha puesto una coraza y que no deja traspasar ningún sentimiento.

O si se magnifica en demasía algo que ocurre en una Plaza de Toros.

O es que no se apreciar lo que otros ven. O son ellos los que están equivocados.

De verdad que no lo sé.

Cierto que hubo momentos emotivos. Como compartir el tercio de banderillas por los tres matadores. O el brindis de Alejandro a su padre.

O cuando se cortó la coleta Luis Francisco Esplá. O cuando padre e hijo abandonaron la Plaza a hombros por la Puerta Grande.

Pero ninguna verónica me llenó. Ningún muletazo me traspasó. Ninguna estocada me hipnotizó. Ningún toro recuerdo en mi retina.

De verdad, si alguien sabe que me pasa y puede darme una explicación a mi confusión, ruego me lo comunique.

Parecía que estaba en un campo de fútbol

Ayer estuve en Alicante. Ya les dije que me hacía ilusión conocer las Plazas de Toros de la Comunidad Valenciana.

Me pareció una Plaza bonita por dentro, los pasillos con azulejos y carteles de Ferias. Asientos amplios y confortables.

Por fuera, no me gustó tanto. Parece un edificio de oficinas. Aún así, tiene su encanto.

Estaba anunciado un mano a mano entre El Juli y Manazanares, actuando como sobresaliente, Víctor M. Blázquez.

Se retrasó el comienzo del festejo una hora, gracias al fútbol. Si, esa misma tarde, el Hércules se jugaba su ascenso a Primera División. Y lo consiguió.

Con lo que se pueden imaginar el jolgorio que se vivió en el tendido. "Hércules, Hércules, Hércules". "A primera, a primera".

Bien, de acuerdo, me alegro porque el Hércules haya ascendido de categoría. La temporada próxima se las verá con el equipo de mis amores.

Pero señores, que estábamos en una Plaza de Toros. Que había dos figuras del toreo jugándose la vida.

De lo que ocurrió en el ruedo, obviaré comentar. Solo diré que "Regalos en Gay". Los mas mayores entenderán esta expresión, ¿no? Aquellos grandes almacenes que existían en la ciudad de Valencia hace unas cuantas décadas.

No quiero decir que no estuvieran bien los toreros, que si que lo estuvieron. Pero cortar siete orejas, siete, para mí fue excesivo.

Hubo un detalle que no me gustó nada. Ya les he contado que actuaba como sobresaliente el torero valenciano Víctor M. Blázquez. Se daba la circunstancia de que sus hermanos Raúl y Luis actuaban a las órdenes de José María Manzanares.

Pues nadie se acordó de él. Nadie le permitió hacer un quite. Pero él si que estuvo al quite de sus hermanos. Mal, figuras, mal.

Pero a pesar de todo, yo lo pasé muy bien. Tanto es así que hoy repito. Porque prefiero estar presente a que me lo cuenten.

No todo va a ser malo

Habrán visto en la anterior entrada que he omitido cualquier comentario a la Presentación de los Carteles que se celebró anoche en los Jardines del Hotel Westin de Valencia.

Si quieren, echen un vistazo al blog Cornadas para Todos y allí podrán escuchar y ver lo que la empresa y el Diputado de Asuntos Taurinos dijeron. Yo no tengo ganas de contarlo.

Pero si que les contaré que este mediodía, cuando he llegado a casa, tenía una sorpresa en el buzón. Una carta de Simon Casas Production.

La he abierto, aunque ya intuía lo que era. Si, el aviso para la próxima renovación de mi abono en la Plaza de Toros de Valencia.

He leido la carta y me he alegrado porque han cumplido con la promesa de aplicar el 10% de descuento sobre la Feria de Fallas, la Feria de la Festividad de la Virgen de los Desamparados (que no de Mayo) y la Feria de Julio.

Pero mi sorpresa mas agradable ha venido cuando he leido que además, a todos aquellos que pertenecemos a una Peña o Entidad Taurina, se nos aplicará un descuento por el conjunto de la Temporada del 20%.

Uffff, mis matemáticas no andan muy bien. Y es que yo soy mas de letras. Pero, ¿eso significa que tendré un descuento del 20% sobre el total? ¿Implica que pagaré menos por mi abono?

Espero que si. Por lo menos, reconocen el trabajo que realizamos en las Peñas Taurinas. Aunque luego no nos hagan caso cuando protestamos.

Pero eso no quiere decir que no siga pensando lo mismo que dije sobre los carteles. Que a mi con descuentos, no me compran. Y julio es el mes de las rebajas.

Aunque si les digo la verdad, me viene muy pero que muy bien ese ahorro. Para que voy a mentirles.

Presentación Carteles Feria de Julio 2010

Fotos Rafa Mateo

Año sabático

Acabo de escucharte en la radio, Vicente. Has respondido a las preguntas de nuestro amigo común, Carlos Bueno.

Has dicho que te vas a tomar un año sabático y que el año próximo, te retirarás.

Que has estado meditando la decisión varios días. Y que te habían ofrecido torear en la Feria de Julio.

Que tienes pensado torear algún Festival esta temporada. Y que el año que viene, será cumbre.

Me dejas sin palabras, ¿sabes? Y no se que escribir.

Intuía que eso iba a pasar. Imaginaba que ese día debía llegar.

Cada principio de temporada esperaba la noticia, pero no llegaba. Y respiraba. Ahora ya lo sé.

Descansa fuerte este año. Prepárate a fondo este año.

Porque el año que viene demostrarás a todos que eres un torero de verdad, que siempre has sido un torero de verdad.

Y la gente, te echará de menos. Te echaremos de menos.

Novilleros sin picadores

El mundo de los toros es muy complicado. Eso no lo he descubierto ahora. Tampoco creo que ustedes no lo sepan.

Pero pienso que lo es más para aquellos chavales que con toda la ilusión del mundo se apuntan a una Escuela Taurina, esperando un apoyo, esperando oportunidades.

Para empezar, ¿realmente las Escuelas Taurinas cumplen su función? Me refiero a que para mí, una Escuela Taurina debería enseñar a los chavales la técnica, la historia del toreo, el comportamiento de un torero en la Plaza y fuera de ella, las normas en el toreo...

Hay cosas que se nace sabiéndolas, se nace con ese don. Es muy difícil enseñar a alguien que no dispone de ese don. Y más en esto que además de una profesión, es una creación de Arte en movimiento.

No todos los toreros han pasado por Escuelas Taurinas y torean. Y no todos los que han pasado por Escuelas Taurinas, torean.

No con esto quiero decir que las Escuelas Taurinas no sirvan. No me malinterpreten que no quiero decir eso.

Quiero decir que una persona es torero, se siente torero, independientemente de su paso por una Escuela o si es autodidacta o si tiene un profesor particular.

Mi queja de las Escuelas Taurinas es que a veces trasladan la problemática general del mundo taurino a los que están empezando.

Me refiero a que en teoría deberían tener todos los chavales las mismas oportunidades. Si alguno despunta, volcarse con él, pero sin dejar de lado los demás.

Pero a veces no entiendo cual es el criterio que adoptan para decir que un chaval despunta. De veras les digo que no lo entiendo.

O será que para mi el toreo es otro. O será que yo no se ver lo que demás ven.

No se trata todo de tener suerte, no. Además, hay que tener contactos, hay que tener dinero.

Y con eso trasladamos a los chavales que empiezan, la problemática general de los mayores. Quien no tiene padrino, no se bautiza.

Tampoco los chavales son las únicas víctimas. Quiero decir que algunos ya van de figuras por la vida.

¿De quién es la culpa? ¿De los padres? ¿De las Escuelas? ¿De los propios chavales? ¿De la gente que tienen alrededor?

Una persona que está empezando en cualquier profesión, me da igual que sea torero, abogado, médico o peón de una obra, no puede ir con aires de grandeza.

Si, debe tener ambición, pero también debe ser humilde. Ha de disfrutar de las oportunidades que se le ofrecen, luchar por su sueño, trabajar duro para conseguirlo.

Muy pocos de los que empiezan llegarán a ser alguien en el mundo de los toros. Solo unos cuantos elegidos. Solo aquellos que además de tener ese don, tienen suerte y saben aprovecharla.

Tal vez me noten algo pesimista, pero solamente cuento la cruda realidad. Al menos es así como yo lo veo.

El brindis

Ayer estuve en Castellón. Ya les había contado que toreaba uno de los míos, Luca Ruffo.

Toreó y triunfó, cortando dos orejas, uno a cada novillo de Manolo Beltrán. Unos novillos que dieron mucho juego. Si quieren leer las crónicas, ver videos y fotos, pueden pasarse por el blog de Luca.

Pero ayer, por unas horas olvidé mi tristeza. Algunos de los que me conocen ya saben que no estoy atravesando por mi mejor temporada. Otros, lo pueden intuir con mis últimos escritos.

Pero ayer, Luca Ruffo me hizo sentir la "reina" de la Plaza. Cuando cogió la muleta y la montera en su primer novillo, ese castaño ojo de perdiz precioso, se acercó a mi barrera y me hizo levantar de mi asiento.

Me brindó la muerte de ese novillo. Me dijo que me lo brindaba por la ilusión que yo había depositado en esa novillada. Y no se equivocaba.

No puedo expresar con palabras lo que sentí. Fué una sensación única y jamás vivida. Mis manos temblaban. Y casi no podía articular palabra.

Luca me brindó un novillo, el primero de mi vida y en una Plaza de Toros a la que tengo mucho cariño. Esa Plaza coqueta y tranquila, donde se respira el silencio.

Esa Plaza de Toros que encierra las vivencias de grandes toreros con los que pude departir un rato largo, Paco Ramos, torero de Onda y Josele, torero de plata.

Ellos tres, lograron que mi jornada de ayer fuera especial. Ellos tres consiguieron que olvidara por unas horas mi cruda soledad.

Ellos tres devolvieron a mis labios esa sonrisa que desde hace algún tiempo había desaparecido.

Ellos tres y el Rosario de Fátima que me regalaron hace escasos días y que llevaba colgado al cuello.

Ese Rosario que me acompañará siempre que asista a una Plaza de Toros.

De nuevo, Castellón

Este fin de semana abrirá sus puertas la Plaza de Toros de Castellón, para celebrar los tradicionales festejos de la Beneficiencia.

No será la primera vez que asista. Hace muchos años, un mes de octubre, la primera vez que fui a Castellón, ya estuve presente. Hace un par de años, repetí.

Esos dos días fui a ver a mi torero, que es muy querido por aquellas tierras.

Mañana volveré. Y veré hacer el paseíllo a otro de los míos. Al novillero sin caballos, Luca Ruffo.

El domingo estuve con él y le hice una entrevista que pueden leer en el siguiente enlace

http://lucaruffoelcalabres.blogspot.com/2010/06/entrevista-luca.html

Lo noté tranquilo, ilusionado y expectante ante la nueva etapa de su vida que comenzó a principios de año cuando decidió apuntarse a la Escuela Taurina de Castellón.

Dios quiera que tenga suerte, que demuestre a todos su Arte. Porque se lo merece. Por todo el esfuerzo, el pundonor y la valentía que desprende su figura.

Por todo eso y porque yo también lo necesito. Me hace falta verle triunfar, quiero verle feliz.

Que así sea.

¿En qué te han convertido?

Estoy dolida, desilusionada, cabreada, indignada, apenada... Añadan todos los calificativos que ustedes deseen.

Esta mañana me he desayunado con el adelanto de los carteles de la Feria de Julio. Y me ha entrado unas ganas de vomitar...

Recuerdo cuando mi abuela me contaba sus Ferias de Julio. No se perdía una corrida. Asistía a la Plaza de Toros con su cesto de fruta. Disfrutaba, lo pasaba bien.

Después de los toros, estrenaba un vestido cada noche para asistir a las tradicionales verbenas que se celebraban en La Alameda.

También mi padre me cuenta aquella Feria de Julio de 1950, donde torearon todas las tardes Litri, Aparicio y otro.

Me dice que nadie se marchaba de la ciudad a los chalets o apartamentos hasta que la Feria de Julio terminara.

Si, me dirán que son otros tiempos. Que entonces no había otra cosa que hacer que ir al fútbol o a los toros, que no todo el mundo podía permitirse tener una segunda residencia.

La Feria de Julio fue la primera que se creó en Valencia, mucho antes que la Feria de Fallas. Y durante mucho tiempo fue referente de la temporada taurina.

Pero yo me siento estafada y engañada. Y lo que mas me duele es que no encuentro ningún argumento para defender a mi Plaza, ni a la Feria que mas me gusta, con la que mas he disfrutado.

Ya no digo que no hayan contado con Vicente Barrera. Otra mentira mas. Prometieron su presencia en esta Feria.

Ni digo que no haya este año el Certamen de Camino a matador, que aunque el nombre no era el mas adecuado para dicho concurso, al menos daba la posibilidad a los novilleros para torear.

Ni me quejo porque nos privan este año de la Feria de la Comunidad, por unas obras que no entiendo a cuento de que se están realizando si no es para cobrar comisiones.

Ni cuento las figuras que vienen, las que no vienen, los toreritos que van de figuras, ni los toreros enchufados.

Que no, que no me da la gana.

Y ¿saben que es lo peor? Que cuando llegue el momento, sacaré de nuevo mi abono y volveré otra vez a mi Plaza.

Aunque la hayan convertido en un circo, en el hazmereir de todo el panorama taurino.

A pesar de que la gente reniegue de ella. Yo regresaré e intentaré disfrutar como sea. Con ese café antes de los toros o con ese vinito después.

Y saludaré a todos aquellos que como yo, están muy enfadados. Porque de eso, esta nueva empresa no me va a privar.

La crisis también en los toros

No es algo nuevo el hecho de que la crisis que azota España afecte a todos los ámbitos de la vida. Los toros, no se ha quedado atrás.

Ya no solo cuando se organizan festejos taurinos, salvo las grandes Ferias que siguen teniendo llenos, con excepciones.

Digo con excepciones porque salvo en San Isidro donde la mayoría de las localidades están abonadas, en el resto de Ferias, no ha habido llenos de no hay billetes.

Además, aquellos pueblos que celebraban sus fiestas patronales alrededor de una Plaza Portátil, se piensan muy mucho organizar estos festejos.

Consecuencia, aquellos toreros que hacían el paseillo en estas plazas, han dejado de hacerlo.

Y máxime cuando todos sabemos que las grandes ferias siempre están copadas por los mismos de siempre. Solo unos cuantos se reparten el pastel.

Además, muchos aficionados también han sido afectados personalmente por la crisis. Servidora es una de ellas.

Algunos hacemos cábalas para quitarnos algo de aquí, para poder asistir a los toros. Hasta que se pueda.

Si encima añadimos las últimas cornadas y lesiones en toreros que llenaban las Plazas, veáse José Tomás que ha roto su temporada, parece que este año es raro, raro.

Por lo menos para mi, lo es. No tengo excesivo aliciente en asistir a festejos que se celebren mas o menos cerca de mi casa.

Además parece que las empresas solo piensen en salvar sus números y piensan bien poco en los que pagamos nuestras entradas.

Menos mal siempre hay un rayo de luz, una pequeña ilusión que se mantiene viva. Porque a veces, dan ganas de mandarlo todo a hacer puñetas.

Vivir

Era una mañana soleada de primavera tras varios días de lluvia intensa que habían anegado los campos. Él estaba a punto de despertar para comenzar la larga jornada. Últimamente todo había sido muy monótono, nada especial había ocurrido durante el crudo invierno, pero ese día para él iba a ser diferente al resto. Cuando fue a desayunar, le avisaron que la vaca preñada estaba dando a luz y él, sin apenas darle dos sorbos al café, marchó hacia el establo. Allí estaba la vaca sufriendo, pero de repente, contempló el milagro de la naturaleza, un precioso animal comenzó a salir del vientre de su madre.

Llevaba solo unos meses en el campo. Atrás había dejado su ajetreada vida en la gran ciudad, lo dejó todo y puso rumbo a la finca que años atrás había visitado. Le acogieron como a uno mas y poco a poco fue aprendiendo todos los secretos, aunque todavía le quedaba mucho por descubrir. La vida en el campo era distinta a su jornada laboral. Allí reinaba una paz infinita y una tranquilidad que muy pocos eran los afortunados en conocer. Solo se veía alterada cuando visitaban la finca grupos de aficionados o curiosos que querían conocer como viven los toros bravos en su hábitat natural.

Los días en la finca eran todos iguales, solamente se rompía la monotonía cuando al atardecer se reunían y compartían sus experiencias, jugaban a las cartas y bebían vino. Pero él era feliz. Ya de chiquillo asistía a los festejos taurinos del pueblo de la mano de su abuelo, más tarde asistió a la Plaza de Toros de su ciudad, comenzó a frecuentar los ambientes taurinos y se apuntó a una Peña Taurina.

La temporada no había hecho más que empezar y con ella la vorágine de festejos. Los toros debían estar preparados para ser embarcados en su último viaje y él colaboraba para que todo saliera bien. El se quedaba en la finca, no le gustaba asistir a las grandes ferias, aunque de vez en cuando acompañaba al ganadero a los pueblos cercanos. Pero esperaba con impaciencia las noticias que le llegaban de la ciudad.

Esa mañana estaba muy contento. Era la primera vez que había estado presente en un parto. Ver nacer a un toro era lo mas bonito que jamás había presenciado. Él pensó que lo cuidaría, que lo mimaría todos los días de su vida. Y así hizo. Todos las mañanas acudía a verlo, hablaba con él, le contaba como se sentía, si hacía sol o si llovía. Y el animal, le contestaba. Entabló una gran amistad con él. Si un día no podía ir a verlo porque estaba fuera, el animal se ponía triste, no comía, no corría por el campo. Pero cuando lo veía aparecer a lo lejos, brincaba de emoción.

Así transcurrieron cuatro años hasta que el ganadero pensó que ya había llegado su momento. Decidió llevarlo a una gran Plaza porque había visto en él grandes cualidades. La despedida fue muy triste, se pasó toda la noche llorando y el animal presintió que llegaba el final. Pero en el fondo de su corazón algo le decía que había vivido como un rey, que había sido muy bonito lo vivido junto a él, pero el momento del adiós había llegado y que ese era su destino.

Aquel día decidió asistir a la corrida, no podía perderse a su amigo en los últimos momentos, debía estar junto a él. Le tocaba ser lidiado en tercer lugar por uno de los toreros más jóvenes del escalafón que últimamente estaba triunfando en todas las Plazas. Él pensó que podía ser un final precioso, luchar contra uno de los mejores, aunque un sentimiento de nostalgia recorrió todo su cuerpo.

Sonó el clarín que anunciaba la salida del toro. Por la puerta de chiqueros apareció un flamante toro negro saltando alegremente. Los peones con su capote lo paraban porque tenía mucha fuerza y de repente apareció el matador. Con su capote hizo todo un alarde de su buen toreo, se lució con todos los pases que quiso porque el animal iba donde el torero le marcaba. Pronto surgió algo especial estre ellos. Cambió el tercio y salió el picador. El toro al ver al caballo acudió veloz a su encuentro y demostró toda la fuerza de la que era capaz. A continuación los pares de banderillas.

Se hizo el silencio en la Plaza. El toro se paró en medio del redondel mirando al tendido. Allí estaba su amigo y lo encontró. Fue andando hacia allí y se quedó unos segundos mirándole fijamente. Era la despedida, el animal lo presentía y su amigo lo sabía. Apenas le quedaban diez minutos de vida. En ese momento recordó el día que lo vio nacer, cuando lo alimentaba, cuando hablaba con él y una lágrima se derramó sobre su mejilla.

El torero cogió su muleta, brindó al público y comenzó su faena. Unos pases ligados y con mucho temple. Varias series y el animal cada vez estaba mas vivo. La gente aplaudía, la banda de música tocaba el pasodoble y el torero seguía toreando. El matador en el ruedo estaba a gusto, toreaba como nunca antes lo había hecho. Ya había trancurrido el tiempo reglamentario pero seguía toreando y el toro seguía mas vivo que nunca. Desde el tendido su amigo contemplaba la faena.

Comenzó a oirse un murmullo, la Plaza se paralizó y el Presidente sacó su pañuelo naranja. Le había perdonado la vida. Su amigo desde el tendido no cabía en si de felicidad, sus oraciones habían sido escuchadas. El toro nació para morir en una Plaza, pero fueron tantas sus ganas de vivir, que cambió su destino. Y sigue viviendo. Y él lo sigue mimando, y lo sigue cuidando, y le sigue hablando y siguen siendo amigos. Ahora ambos saben que solo la naturaleza los podrá separar.

En defensa del Toro Bravo

Valencia, 2 de Junio de 2010

Estimados señores:

Cuestionada nuestra Fiesta Nacional por modernos abolicionistas, sectarios antitaurinos y demás seguidores del pensamiento único, la Asociación Cultural, Gastronómica y Taurina “DE TINTO Y ORO” considera llegado el momento de dar un paso al frente y proclamar, alto y claro, su decidida defensa de la manifestación cultural y artística más importante y arraigada en España. Es la cultura, la nuestra, la de todos, la que amenazan.

Prohibicionistas de salón, supuestos defensores del toro de lidia al que condenarían –curiosa defensa- a ser expuesto en infamantes zoológicos, si no directamente a su extinción, tratan de que desaparezca de nuestras dehesas. Frente a tamaño despropósito, los aficionados a la fiesta, amantes y admiradores del toro bravo que ha existido, existe y existirá por y para ella queremos seguir rindiéndonos a su bravura. Es al más fuerte, al más noble, al más bello, al más nuestro de los animales al que amenazan.

Frente a su fanatismo dogmático, nosotros, simples aficionados, deseamos poder seguir emocionándonos cada vez que, precisamente para ensalzar ese toro, seleccionado, cuidado y mimado para embestir, crecerse en el castigo, luchar y morir como bravo, un hombre lance al aire su moneda, lo apueste todo y le brinde el artístico homenaje eterno de lo efímero. Con un par, como siempre ha sido. Son nuestros sentimientos, las emociones de nuestras infancias, las añoranzas de nuestros mayores, los sueños que queremos compartir con nuestros hijos y nietos los que amenazan.

Tratan de imponer su intransigencia, de obligarnos al resto a pasar por sus puntos de vista, de privarnos de nuestra legítima opción de analizar, valorar y decidir por nosotros mismos. Es, en definitiva, la Libertad, la nuestra, la de todos, la que amenazan. Y eso, entendemos, son palabras mayores.

Amenazadas gravemente nuestra cultura, nuestro toro de lidia, nuestros sentimientos y, especialmente, nuestra libertad, no cabe seguir asistiendo al desaguisado callados y en silencio. No, desde luego, en “DE TINTO Y ORO”.

Sirva, en consecuencia, la presente como testimonio de nuestro más apasionado apoyo al toro bravo y a la fiesta.

Ilusionados saludos.


Asociación Cultural, Gastronómica y Taurina “De Tinto y Oro”
C/ Julio Antonio, 19
46007 VALENCIA
N.I.F.:G98215841

III Jornadas de Bous al carrer

Con la jornada realizada ayer en Onteniente, terminan una serie de charlas a lo largo y ancho de la geografía valenciana acerca de los festejos populares o bous al carrer.

Organizadas por la Consellería de Gobernación, han recorrido diez poblaciones de las provincias de Castellón, Alicante y Valencia.

En la Comunidad Valenciana se celebran alrededor de seis mil festejos, siendo la provincia de Castellón con la mitad de los mismos, la que más celebra a lo largo de todo el año.

En 2007 se publicó el Reglamento de Bous al carrer en el que se establecían ciertas medidas de seguridad en las barreras verticales, de tijera o recintos taurinos.

La Generalitat Valenciana concedió un plazo de 3 años para que los Ayuntamientos, Comisiones de Fiestas, Asociaciones Culturales o Peñas Taurinas, se adaptaran a las nuevas medidas.

En septiembre de 2009 se publicó una Orden por la que se regulaba la figura de los voluntarios, que con un mínimo de diez, debe haber en todas las celebraciones taurinas.

Fotos como la que pueden ver hoy, en principio no podrán verlas a partir de ahora, porque el Reglamento, entre otras cosas exige que todas las barreras sean de hierro.

Son algunas novedades que deben haber sido adaptadas ya, desde el pasado mes de febrero para que la celebración de estos festejos mantengan la tradición de los pueblos, sea una fiesta y guarden la seguridad, tanto de las reses como de las personas que intervienen o son meros espectadores.

Campanilla

Algo que escribí hace tiempo...


Campanilla era una linda becerra muy juguetona, negra como el tizón, que se pasaba todo el día correteando por la dehesa. Era muy parlanchina y siempre estaba gastando bromas a sus hermanas. De vez en cuando le gustaba escaparse lejos y disfrutaba jugando con las gotas de lluvia. Era feliz en el campo.

Una mañana, el Mayoral la metió en un camión y Campanilla se puso triste. Ella quería jugar y allí no habia espacio suficiente. Pero pronto llegó a su destino y se encontró con sus amigas. Ninguna de ellas sabia que estaba ocurriendo y empezaron a cuchichear entre ellas. Nadie les había avisado de aquel viaje.

Pero Campanilla, que era muy inquieta, empezó a husmear y averiguó que muy cerquita había un redondel con unas barreras pintadas de rojo. Era un lugar chiquitín, pero había albero en medio. Y con sus grandes ojos, vió que habia unos niños con unas telas rosas muy bonitas, aunque no sabía que hacían allí. Pero a Campanilla le hizo gracia todo aquello.

De repente vió como la puerta se abrió y le dijeron que saliera afuera. Entonces, campanilla salió correteando y se acercó a aquellos niños. Quería ver de cerca aquellas telas tan bonitas. Pero cuando ella se acercaba, los chavales se escondían. Ella se preguntaba porque hacían eso. Pero Campanilla seguía corriendo alrededor de aquel círculo. Y olía la arena. Y miraba hacia arriba y veía a mas niños.

Entonces, se le acercó un chavalín muy espabilao que cogía esa tela con mucho arte y ella fue corriendo hacia el. Y como tenía curiosidad, pasaba y pasaba por debajo de aquella tela rosa. Y entonces descubrió que también había otro color, era un azul precioso. Y ella seguía jugando con esa tela de dos colores.

Al momento, su amigo la abandonó, dejó la tela y agarró un paño de franela rojo. Este le gustaba menos. Pero Campanilla también lo quería ver de cerca. Además, le había caído muy bien aquel chavalín, moreno, como ella. A veces, se quedaba quieto, mirándola a los ojos, extendiendo ese paño rojo y llamándola.

Pero Campanilla vió que aquel niño tenia miedo, lo notó en su mirada y se acercó mas a él. Y el chiquillo cayó al suelo. A ella le dio pena. Y se puso a su lado y pasó encima suyo. Pero la rodearon, querían apartarla de su amigo. Le cogían del rabo y la querían llevar lejos, muy lejos. Pero si ella solo quería estar cerca de su amigo. Quería que se volviera a levantar. Quería volver a jugar con él, con aquella tela de dos colores tan bonita y que tanto le había hecho disfrutar. Pero ya no le dejaron. Y la volvieron a encerrar en aquel camión oscuro.

Y Campanilla regresó a su casa. Y siguió corriendo por la dehesa y gastando bromas a sus hermanas. Pero cada noche se acordaba de su amigo, aquel chico de tez oscura y recordaba aquella tela de dos colores. Y cada mañana deseaba que la volvieran a meter en aquel camión oscuro que le llevara a aquel lugar redondo con albero y con las barreras pintadas de rojo.

No lo entiendo

Me envía mi amigo Michel esta foto que hizo el pasado sábado en el centro histórico de Requena. Y me gusta.

Pero pienso que ese mural, podían haberlo presenciado mas personas.

Me refiero a que no entiendo porque a veces se organizan festejos menores, una clase práctica de los alumnos de la Escuela Taurina, donde la entrada es gratuita, y no se llena.

Que se flete a un autobús desde Valencia para que quien quiera pase un buen día, disfrutando de la gastronomía del lugar.

Y que ese autobús, no es que no se llenara, sino que había muy poca gente.

Comprendo que es la época de las comuniones, de las bodas. Que la gente prefiera darse un chapuzón en el mar. O pasear tranquilamente por el campo.

Pero de verdad que no lo entiendo. Menos mal que siempre hay gente que sabe disfrutar.

Y uno de ellos es Mora y su madre. ¿Ves como si me acuerdo de tí?

Les contaré algo que ocurrió el otro día. Mientras estábamos esperando para comer, se acercó una señora encantadora y se puso a hablar con nosotros.

Estaba encantada porque por la tarde había festejo en la Plaza de Toros. Nos contó que nunca falla a la cita y que su hijo, tampoco.

Por la tarde, viene a buscarme un chico y me dice, Soy Mora, sígueme y te digo cual es tu sitio.

Pues si, era el hijo de aquella señora tan simpática de la mañana. Y pudimos conversar durante un rato largo sobre los toros. Y ahora ya se ha convertido en uno de los seguidores de mi blog.

Así que, por tí, por tu madre y por todos aquellos que siguen apoyando la Fiesta desde sus inicios, va la entrada de hoy.

Una poesía

Acabo de abrir el correo electrónico, y me he encontrado con un regalo en la bandeja de entrada.

Mi amigo Ángel Bartolomé, de la Asociación Cultural De Tinto y Oro me ha dedicado una poesía.

No todos los días recibes esos presentes. Aunque últimamente, no me puedo quejar, la verdad.

Me encantan esos detalles, para algunos insignificantes, pero para mi, son todo un mundo.

Ni quiero "fardar" ni hacerme la interesante. Los que me conocen ya saben como soy.

Lo único que quiero es agradecerle a mi amigo Ángel, el precioso detalle que ha tenido conmigo. Y que ustedes lo disfruten también.

Les he puesto una foto que me hizo otro amigo en Requena. Gracias Paco por la foto. Me gusta esa instantánea en la que vuelvo a sonreir.

Disfrútenlo.

¿Se puede cambiar el mundo?
Preguntas tu dulce Amparo.
No dudes en tu pregunta
porque tu puedes cambiarlo.

No se hace solo en un día
es con paciencia y despacio
como se cambia en el mundo
todo lo que hay de humano.

Las reglas son muy sencillas
en eso nada ha cambiado,
basta con poner cariño
para conseguir lograrlo.

Y hay que ser igual que tu,
estar siempre de buen ánimo,
una ternura perenne
y la sonrisa en los labios.

El amor a flor de piel
ha de estar ante el extraño
igual como el que hay en ti
para con todos, Amparo.

Ángel Bartolomé
19 Mayo 2010